Las elecciones autonómicas de Cataluña son todo un misterio incluso para los estudios de opinión. La abstención, verdadera protagonista de esta jornada electoral, es tan impredecible como decisiva a la hora de saber cuál será el rumbo de Cataluña a partir de esa misma noche del 14 de febrero. Lo único que parece claro es que el ganador de los comicios, sea quien sea, se hará con la victoria con un margen muy estrecho de votos y escaños que dificultará aún más la gobernabilidad de Cataluña.
El PSC, ERC y JxCAT aglutinarán más del 60% del voto y casi la mitad de los escaños del Parlament. La abstención parece jugar en contra del bloque constitucionalista o, mejor dicho, a favor del bloque independentista. Salvador Illa quiere formar un gobierno con los comunes y el apoyo externo de Esquerra, como ocurre actualmente en el Congreso de los Diputados, con un Gobierno de España sostenido por el PSOE y Unidas Podemos con el apoyo externo puntual de ERC.
Sin embargo, Pere Aragonès no tendría el mismo plan. El presidente de Cataluña en funciones, que en verdad actúa como vicepresidente ya que en el Govern no le ha reconocido el ala postconvergente como líder en funciones del ejecutivo, querría reeditar las alianzas con JxCAT pero con un claro matiz: la independencia debería ceder terreno en el contexto de pandemia y el desafío soberanista de Cataluña, si bien se torna como un problema a solucionar, debería aplazarse. Una postura que no comparte Borràs, que tiene una postura más radical acerca del futuro político de Cataluña. Incluso ha llegado a manipular la idea de reactivar la declaración de independencia de la Generalitat del 27 de octubre de 2017.
Todas las encuestas coinciden en estos resultados. También en la amenaza que Vox supondrá al PP, que podría irrumpir con tal fuerza que desbancaría a los de Alejandro Fernández como líder de la derecha constitucionalista. Todas recogen que Ciudadanos obtendrá un resultado muy diferente al de diciembre de 2017.
Lo que está claro es que ambos bloques deberán andar con pies de plomo para valorar si de verdad tienen posibilidades de formar un gobierno. El candidato de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ya ha tendido la mano a Illa paraa formaar "el gobierno del cambio". Vox ha asegurado que apoyaría al exministro de Sanidad con tal de que no haya un nuevo presidente indepdendentista en la Generalitat. La geometría variable se torna complicada.