Ya pocos recuerdan a Carles Puigdemont si no es para pedir que vuelva y cumpla con la Justicia tras ser uno de los impulsores del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Esta campaña electoral está siendo muy particular, diferente a las que se han celebrado hasta el momento a causa de la Covid-19. El expresidente de Cataluña lleva desde estas fechas en una mansión de Waterloo desde la que dirige al ala conservadora del independentismo catalán e incluso al Govern cuando este estaba en manos de Quim Torra, cesado como presidente de la Generalitat por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tras no haber retirado una pancarta a favor de los presos independentistas en la campaña electoral del 28 de abril de 2019. ¿Pero donde está ahora Puigdemont?
??? president @KRLS: "Una victòria de #Junts ens apropa més a una solució política, perquè obligarà l'Estat espanyol a abandonar la comoditat en què s'ha instal·lat, amb acords 'low cost' perquè sempre té algú que li aprova els pressupostos a canvi de res. Les coses no van així" pic.twitter.com/YfSScBWSo1
— Junts per Catalunya ?? (@JuntsXCat) February 1, 2021
La campaña se está celebrando sin gente, con muchos actos telemáticos y sin apenas miembros de los partidos en cada acto. Se tornaría en algo mucho más fácil el participar a través de una videollamada en un acto de campaña, pero lo cierto es que el presidente de JxCAT está teniendo un peso irrelevante en la campaña. Es cierto que mantiene un contacto directo con su candidata, Laura Borràs, pero su papel está quedando desdibujado entre las sombras de otros compañeros de partido que ansían retirarle del tablero político una vez que el eurodiputado ha cedido y no encabezará una lista electoral. De su “número uno” dice que es “la candidata efectiva” del partido para “activar” la declaración de independencia del 27 de octubre de 2017 por la que se declaró el artículo 155 en Cataluña.
En el último acto en el que participó Puigdemont, de este fin de semana, el exlíder del ejecutivo catalán invitó a ERC a no confiar en aquellos que niegan el 1-O porque “aunque nos encierren en cárceles, ganaremos”. Además, recordó a su exvicepresidente, Oriol Junqueras, que “no se puede servir a dos repúblicas a la vez y esperar que todo salga bien”, porque es “imposible”. “Otros se presentaron como los más espabilados, sensatos y resolutivos, y pactaron migajas en Madrid pensando que se transformarían en faros que inspirarían un camino en el trato que el Estado dispensa”, aseguró Puigdemont, tirando por tierra la mesa bilateral entre el Gobierno y el Govern. Por eso, instó a mantener la vía unilateral como única alternativa para hacer de Cataluña “un estado libre”. No obstante, está por ver qué fuerza tiene Puigdemont en la campaña.