Los primeros días de Carolina Darias como ministra de Sanidad no han sido fáciles. Si bien la oposición pidió la dimisión de Salvador Illa hace meses, luego criticó que se maantuviera en el puesto. Hace semanas, criticó que Illa encabezara la candidatura del PSC a la Generalitat de Cataluña para el martes pasado, cuando dimitió, arremeter contra el secretario de Organización de los socialistas catalanes por dejar la cartera en plena tercera ola, con los contagios desbocados y las muertes e ingresos hospitalarios en aumento. Su sucesora no ha corrido mejor suerte.
Nada más saltar la noticia de boca del presidente del Gobierno sobre la nueva ministra de Sanidad, el PP arremetió contra ella porque “tampoco tiene idea de pilotar una crisis sanitaria”. Sin embargo, Darias lleva meses liderando discreta y paralelamente la pandemia ante la posibilidad de que Illa acabara abandonado el gabinete.
Desde que acabara el verano y se confirmara la tendencia al alta que inauguró la segunda ola, la canaria ha participado en todas las reuniones del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), mano a mano con Illa, para escuchar las peticiones de las comunidades autónomas y valorar su viabilidad.
Darias tuvo que hacer frente el pasado viernes a la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, su primera comisión como nueva ministra de Sanidad. La oposición fue crítica con ella. Tanto que, apenas terminó de explicar su plan para abordar la vacunación masiva que se espera a partir de marzo o abril y el control de los contagios, recibió una petición unánime de los partidos de la derecha para que se dote a los gobiernos autonómicos de las “herramientas suficientes” como para tomar medidas más duras contra la expansión del Covid-19. Sin embargo, la ministra fue clara en su toma de posesión como titular de Sanidad: continuará la línea estratégica de Illa al frente del ministerio y no está a favor ni de adelantar el toque de queda a las 20.00 horas ni permitir un nuevo confinamiento domiciliario, aunque fuera por municipios y no a nivel nacional.
La ministra cuenta con el apoyo del propio Sánchez y el ala socialista del Gobierno. Afamada política en Canarias, consejera de Economía, Conocimiento y Empleo del ejecutivo insular con Víctor Torres como presidente y, anteriormente, presidenta del Parlamento de Canarias, Darias controla la estrategia al milímetro para equilibrar las peticiones de los gobiernos autonómicos y sus propios intereses. Su objetivo principal acelerar la vacunación para reducir al mínimo exponente al Covid-19. Solo así podrá controlarse la situación epidemiológica que el mundo arrastra desde hace más de un año.