El Gobierno podría cambiar en las próximas semanas. La salida de Salvador Illa a Cataluña para liderar la lista del PSC a las elecciones autonómicas que se celebrarán el próximo 14 de febrero deja un ministerio imprescindible en este momento, el de Sanidad, sin alguien que lo dirija. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo sabe y quiere evitar dar una imagen de descontrol en una cartera que se antoja necesaria.
Por ello, podría haber un baile en las carteras. La ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, podría hacerse con la cartera de Sanidad. La canaria ha estado presente en todas las reuniones del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), mano a mano con Illa, desde noviembre. El perfil de la ministra es discreto y su valoración pública es positiva. Y este sería el plato fuerte del presidente: el secretario general del PSC, Miquel Iceta, se convertiría en ministro de Política Territorial y Función Pública.
De esta manera, Sánchez cumpliría el objetivo de traer a Iceta a la política nacional, algo que intentó en diciembre de 2019, cuando pretendía que el hasta ahora líder del PSC fuera presidente del Senado.
La candidatura de Illa pilló por sorpresa a parte de la militancia del PSOE aunque era algo esperado. El todavía ministro se postuló como sucesor natural de Iceta al frente del PSC, pero se esperaba que fuera el veterano político quien encabezara la lista de los socialistas catalanes estos comicios.
El candidato del PSC a las elecciones en Cataluña, Salvador Illa, ya ha puesto fecha al punto y final como ministro de Sanidad: "Dejaré de ser ministro cuando empiece la campaña electoral. Hasta entonces voy a ocuparme de mis tareas como ministro", ha asegurado en una entrevista para el diario La Vanguardia.
El todavía titular de Sanidad ha asegurado que explicará su plan para Cataluña durante la campaña para que los electores sepan a qué atenerse con su candidatura. "En 15 días de campaña hay tiempo para explicar nuestra propuesta a los catalanes", asegura.
"Iceta ha hecho un acto de generosidad poco habitual en política. El renuncia a lo que quería y yo asumo una responsabilidad a la que no aspiraba. Me dijo que hago falta aquí, que no podemos afrontar las elecciones como unas más, que hay que romper la dinámica de resignación. Y no me puedo cruzar de brazos", ha asegurado.
Además, Illa deja claro que no mintió a la hora de asegurar, 24 horas antes de que se hiciese pública su candidatura, que Iceta sería el cabeza de lista del PSC a la Generalitat. "El día antes de hacerlo público yo no lo comuniqué, pero entiendo que le correspondía a Iceta y dependía de él", asegura.