Vox está preparando toda la artillería pesada. En justo dos meses se celebrarán elecciones autonómicas en Cataluña con la mirada puesta en varios puntos: ver hasta qué punto el independentismo sigue fuerte; el papel del PSC en la configuración políticaa del nuevo Govern, la estabilidad de Ciudadanos y la disputa encarnizada por el votante de derechas entre el PP y Vox. "El empate no sirve", aseguran desde la formación de ultraderecha.
Aunque el PP mantendría su hegemonía dentro del reducido espacio del centro-derecha en el Parlament de Cataluña, Vox irrumpiría con fuerza. Por ello, los de Santiago Abascal perciben como un barómetro entre Casado y su líder que premiará o castigará la estrategia del líder del PP durante la moción de censura al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estableciendo un cortafuegos con la ultraderecha.
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"Con la presencia de VOX en el Parlamento de Cataluña se hará un buen contrapeso y empezaremos a escuchar ideas, propuestas y valores que no se han escuchado aquí en mucho tiempo".
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— VOX ???? (@vox_es) December 11, 2020
"Creo que vamos a entrar en el Parlament. Mi aspiración personal sería lograr formar un grupo propio, eso sería un enorme éxito", aseguró el portavoz de Vox en la Cámara Baja, Iván Espinosa de los Monteros. "Lo nuestro es dar la batalla de las ideas, defender las cosas en que creemos, dar esperanza a millones de catalanes que hoy no la tienen, que la han perdido, porque unos han huido, otros han ignorado el problema, y otros se han unido a los golpistas", sumó.
El PP guarda en el cajón la plataforma "España Suma" para intentar aunar al electorado del centro-derecha español que quería poner en práctica en alguna convocatoria electoral con su principal rival por el centro: Ciudadanos. El "giro a la izquierda" de los de Inés Arrimadas, justifican desde Génova 13, ha provocado que el PP esté pensando en concurrir en solitario a las elecciones autonómicas de Cataluña que se celebrarán el próximo 14 de febrero. Para los populares, el escenario ha cambiado mucho y descartan sentarse con los naranjas por el momento para plantear una lista conjunta.
Por lo tanto, el plan del presidente popular, Pablo Casado, es que su partido concurra como un único partido a las elecciones bajo la candidatura del líder del PP catalán, Alejandro Fernández. Ven "muy complicado" llegar a un acuerdo con Arrimadas en Cataluña para aunar fuerzas no solo a nivel autonómico, sino también provincial (hace semanas, desde Génova planteaban una candidatura única en Girona o Lleida por la división del voto y su consecuencia más directa: el debilitamiento del centro-derecha, pero por separado en Barcelona y Tarragona). Miembros de la dirección del partido conservador aseguran que el PP y Ciudadanos ya son "cosas muy distintas" y aseguran que Arrimadas ocupa "su propio espacio político", muy cercano al del PSC de Iceta.