El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha trasladado su apoyo al vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, después de que saltara la noticia que el juez Manuel García Castellón pidiera al Tribunal Supremo que impute al líder de Podemos en el marco del caso Dina. Así se lo trasladó el líder del Ejecutivo en una conversación informal con los periodistas con los que viajaba en un avión a Argelia en un viaje oficial. Según el líder socialista, llamó al "número tres" del Ejecutivo después de explicar las líneas maestras del "Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española" y le mostró su confianza. Sánchez no se mostró preocupado y reiteró su respeto hacia la independencia judicial y el curso del procedimiento abierto contra Iglesias.
La ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, aseguró horas antes que el Consejo de Ministros respalda a Iglesias a ala par que respeta las investigaciones judiciales. "Nosotros respetamos a la Justicia", subrayó en los pasillos del Senado. "Nada más que añadir, hay que dejar actuar a la justicia y el vicepresidente sabe que tiene todo nuestro apoyo", respondió ante las preguntas de la prensa.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, también cerró filas en torno a Iglesias. "El Gobierno no tiene ninguna inquietud porque el caso Dina nada tiene que ver con su labor en el Ejecutivo", recalcó la mano derecha de Sánchez. "Son asuntos que afectan a su persona", aseguró. "Lo que conviene en el asunto de Pablo Iglesias es prudencia y esperar la decisión de la justicia", pidió.
La vicepresidenta @carmencalvo_ en @Lanoche_24h preguntada por la petición del juez sobre Pablo Iglesias: "El Gobierno respeta la independencia de la Justicia. Esto no tiene que ver con su trabajo en el Gobierno y la presunción de inocencia es un derecho fundamental". pic.twitter.com/E1qSK5ZvRd
— Vicepresidencia del Gobierno (@M_Presidencia) October 7, 2020
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha asegurado este martes que es "absolutamente imposible" que el Tribunal Supremo le impute en el marco del caso Dina. "Sería inconcebible que, en una democracia europea, ocurriera algo así". En una entrevista en RAC1, el líder de Unidas Podemos ha dicho que está tranquilo a la espera de que el Supremo dirime sobre su situación judicial aunque lamentó que queden "tres o cuatro semanas de ruido mediático". Sin embargo, se ha mostrado tajante en cuanto a su futuro político: "No dimitiré ni como simple hipótesis".
El líder morado ha acusado al bloque de derechas del arco parlamentario de urdir un plan para "tumbar al Gobierno". "Utilizar todo tipo de medios, legales e ilegales, legítimos o ilegítimos, para hacer caer al Gobierno. Concretamente, el PP sabe que democráticamente no puede acabar con nosotros y juega todas las cartas, algo enormemente peligroso", ha asegurado el "número tres" del Ejecutivo.