Las cuentas de la Seguridad Social presentan un saldo negativo de 7.690,87 millones de euros a 31 de agosto de 2020. Esta cifra es la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 108.059,47 millones de euros, que presentan un incremento del 11,48%, y unas obligaciones reconocidas de 115.750,34 millones, que crecen en un 11,34% interanual.
Del volumen total de derechos reconocidos, el 92,25% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 7,75% restante a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. En cuanto a las obligaciones, el 88,48% ha sido reconocido por las entidades gestoras y el 11,52% por las mutuas.
En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanza los 106.016,63 millones de euros, con un incremento del 11,69% respecto al ejercicio anterior. Por su parte, los pagos presentaron un aumento 11,36%, hasta 115.635,16 millones de euros.
Ingresos no financieros
En lo que va de año, las cotizaciones sociales han ascendido a 78.928,87 millones de euros, lo que supone 3.307,76 millones menos (-4,02%) respecto al mismo periodo del 2019. Este comportamiento viene motivado por el descenso en la cotización de ocupados de un 6,75% (5.236,84 millones de euros menos), mientras que la cotización de desempleados se eleva un 41,93% (1.929,08 millones de euros más).
El descenso en la cotización de ocupados tiene su origen en las distintas medidas que se han puesto en marcha para hacer frente a la pandemia, como la exoneración de cuotas para las empresas acogidas a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor y para los autónomos perceptores de la prestación extraordinaria.
A ello se une la concesión de moratorias en el pago de las cotizaciones a las que se han podido acoger las empresas y los trabajadores por cuenta propia y las devoluciones de las cuotas de los autónomos beneficiarios de la prestación por COVID-19.
Las transferencias corrientes ascienden a 28.334,75 millones, lo que representa un incremento del 110,57% interanual. La partida más significativa es la correspondiente a las transferencias del Estado y Organismos Autónomos que suma un total de 25.896,40 millones (un 139,49% más). Este incremento se debe, fundamentalmente, a la transferencia de 14.002,59 millones que el Estado ha concedido a la Seguridad Social para equilibrar el impacto en las cuentas del COVID-19.
Gastos no financieros
Las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 105.829,58 millones, un 8,58% más respecto a 2019. Esta cifra representa un 91,43% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. La mayor partida (98.200,60 millones) corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, que ha crecido un 9,16%.
En un análisis detallado del área contributiva, las pensiones (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se elevan un 3,01% hasta los 84.545,39 millones de euros. Este incremento tiene su origen en el aumento del número de pensionistas (0,22%), en la elevación de la pensión media (2,07%), así como en la revalorización de las pensiones contributivas en el ejercicio 2020 del 0,90%.
Las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores por cáncer u otra enfermedad se elevaron hasta los 1.936,84 millones, lo que representa un incremento interanual del 14,65%, donde se aprecia el efecto del aumento del permiso por paternidad de 8 a 12 semanas.