El Gobierno sigue defendiendo el confinamiento perimetral de la ciudad de Madrid aunque la Comunidad de Madrid se resista a tomar medidas más restrictivas que la de confinar áreas sanitarias con índices de 1 casos por cada 100 habitantes cada 14 días. El ministro de Sanidad, Salvador Illa; y el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, se reunieron el pasado lunes en la sede de la consejería para acordar un plan específico de Madrid, pero el encuentro acabó, si bien no con un portazo de una de las partes, sí sin ningún tipo de acuerdo.
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Rueda de prensa del ministro de ?@sanidadgob?, Salvador Illa, y el director de CCAES, Fernando Simón, tras la reunión mantenida con ?el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid para abordar las medidas frente al #COVID19.? https://t.co/9QsKqx1JwV— La Moncloa (@desdelamoncloa) September 28, 2020
El titular de Sanidad compareció junto al director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, desde el Palacio de la Moncloa e instó a las autoridades madrileñas a tomar medidas muy drásticas “porque vamos tarde” y le invitó a “dejarse ayudar”. “Cuanto más tardemos, más duras serán las medidas que habrá que tomar”, advirtió, a la vez que afirmó lo siguiente: “Estamos en el escenario de emplazar de nuevo a la Comunidad de Madrid a que adopte estas medidas lo antes posible”.
Sin embargo, la Comunidad de Madrid deslizó en una rueda posterior a cargo del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, que el gobierno regional “no aceptará imposiciones”: “No solo hay que hacer una valoración desde el punto epidemiológico, sino en algo que hemos podido constatar que es la capacidad asistencial”. “La vía de la imposición sería muy difícil de entender para muchos madrileños”, recalcó Escudero. Por ello, deseó que el Ejecutivo “no tenga ni la tentación de intentar” intervenir la comunidad autónoma.
Este encuentro entre la administración central y la madrileña se produce tras un fin de semana plagado de justo lo contrario: de desencuentros. Todo comenzó el pasado viernes, cuando el viceconsejero de Sanidad, Antonio Zapatero, anunció las nuevas ocho áreas con movilidad restringida en toda la región mientras que desde Moncloa se contraprogramaba otra rueda de prensa de Illa para reflejar que el Gobierno no estaba de acuerdo con la decisión de la Puerta del Sol.
Este primer gesto provocó que el portavoz del Grupo Covid-19, Emilio Bouza, renunciara el pasado sábado a su puesto tras 48 horas en el cargo tras la ruptura de la unidad establecida días antes entre el Ministerio de Sanidad y la Comunidad de Madrid. El “Fernando Simón” de la Comunidad de Madrid, un reputado médico del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, rechazó el cargo que le ofrecieron el pasado jueves el ministro de Sanidad, Salvador Illa; y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, por dos motivos: “Las circunstancias que he presenciado en los dos días siguientes, junto con la contemplación de las ruedas de prensa simultáneas del viernes 25, me obligan a renunciar y a declinar el ofrecimiento”.