El Gobierno asumió el pasado martes que los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PEG) entrarán en vigor con retraso en el caso de que sean aprobados. "No llegarán en tiempo en forma" antes del 30 de septiembre, reconoció la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. El Ejecutivo, sin embargo, intentará que el retraso sea el menor posible para que las cuentas que sustituirían al proyecto financiero de Cristóbal Montoro se aprueben a finales de año o principios de 2021.
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Rueda de prensa posterior a la reunión del #CMin en la que participan la ministra portavoz, el ministro de @sanidadgob y la ministra de @empleogob. https://t.co/gCff6SwzfO
— La Moncloa (@desdelamoncloa) September 22, 2020
Montero, sin embargo, aseguró que las negociaciones marchan "según lo previsto" y dejó en el aire que la senda de estabilidad se apruebe en el próximo Consejo de Ministros, el 29 de septiembre, para que, posteriormente, se remitiera al Congreso de los Diputados. Sin embargo, fuentes cercanas al Gobierno aseguran que esa fecha no es del todo segura y abren la puerta a que se apruebe en el Consejo de Ministros del 6 de octubre.
"Un 80% está elaborado, consensuado, y como siempre hay una parte que es la que normalmente se sujeta a la consideración de los grupos", aseguró Montero. "No hay ninguna cuestión que en este momento esté ralentizando la presentación de los presupuestos", aseveró.
El siguiente paso es que los PGE lleguen al Congreso, algo que Montero estima que se producirá "a lo largo del mes de octubre". Una vez que el proyecto de ley orgánica de Presupuestos llega a la Cámara, se tardan unos tres meses en sacarlos adelante. Por lo tanto, las líneas presupuestarias del PP podrían dilatarse unas semanas del próximo año.
Los contactos de Moncloa
El Gobierno mantiene su agenda institucional para intentar tender puentes cuyo fruto sea la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE). La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, se reunió con una delegación de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados encabezada por el portavoz adjunto del partido, Edmundo Bal; y el vicesecretario general adjunto de Ciudadanos, José María Espejo, para intentar explorar vías de acuerdo de cara a las cuentas. Ambas partes coincidieron en que la reunión se produjo en unos términos "muy cordiales", aunque sobre la mesa quedó una idea clara: es imposible sumar a Ciudadanos, ERC y EH-Bildu en una misma operación para sacar adelante los PGE.
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, se reunió el pasado miércoles con el portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, para explorar vías de acuerdo que permitan aprobar los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE). Ambos coincidieron en la voluntad de que las líneas presupuestarias deben tener un carácter "eminentemente de izquierdas" y que se necesita una mayoría en ese sentido. De ahí que la formación soberanista, sin la oposición del líder de Unidas Podemos, desdeñó a Ciudadanos como un socio estratégico. Es más: advirtió al Gobierno que tiene que elegir entre el partido liberal o ellos.