La ruptura del PDeCAT y JxCAT tendrá consecuencias políticas que trascienden las posibles listas de cara a las elecciones autonómicas que se celebren en Cataluña en los próximos meses. La geometría variable del Congreso de los Diputados y del Parlament de Cataluña puede cambiar una vez acometida la separación de los propios diputados en dos partidos diferenciados con dos posturas diferentes: mientras que los primeros apuestan por abrir una etapa de diálogo con el Ejecutivo, los segundos mantienen su postura dura con el Palacio de La Moncloa.
Los cuatro diputados de la antigua Convergència –Ferran Bel, Sergi Miquel, Concepció Cañadell y Genís Boadella– están dispuestos a planteara una nueva relación con pedro Sánchez, con un perfil más dialogante y predispuesto al pacto en leyes que se tramitan en el Congreso.
En la Cámara Baja, los cuatro diputados que iban en la lista de JxCAT pero que pertenecen a la corriente convergente están dentro del Grupo Plural en el que también se encuentran los dos diputados de Más País –Íñigo Errejón e Inés Sabanés-, el diputado del BNG –Néstor Rego– y el de Compromís –Joan Baldoví-. No se espera que cambien de grupo parlamentario y se incorporen al Grupo Mixto, en el que se encuentran partidos como el PRC, Coalición Canaria o Teruel Existe. La razón de peso por la que no abandonan estre grupo ess que perderían visibilidad, así como estructura parlamentaria, apoyo e ingresos. Sin embargo, tendrán que alcanzar un acuerddo entre los diferentes miembros del grupo para repartirse los turnos de intervención.
En el Parlament, se espera que los otros cuatro diputados del PDeCAT comiencen a votar distinto que el resto de JxCAT desde esta misma semana. La cámara autonómica debatirá una proposición de ley para limitar el precio de los alquileres, así como el debate de política general que se celebrará entre el 16 y el 18 de septiembre.
El presidente del PDeCAT, David Bonheví, reunirá a los ocho parlamentarios que tiene el partido entre el Congreso y el Parlament este lunes para estudiar la situación actual de la política en España y Cataluña y plantear una estrategia a seguir. Cabe destacar la estrecha relación que mantiene el líder del partido con el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
Ambos se conocen bien porque lideraron las negociaciones entre el PDeCAT y el PSC para gobernar la diputación de Barcelona. Este acuerdo supuso una gran sorpresa en toda Cataluña, una negociación que intentó torpedear el expresidente Carles Puigdemont hasta el último momento. No lo consiguió.