Parece que, a pesar de los pesares, Felipe VI no pierde el sentido del humor. El Rey se permitió este jueves bromear con el nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Francisco Bustillo, en el que era su primer acto tras la decisión de Juan Carlos I de abandonar España. Días después de que su padre le comunicara por carta que dejaba nuestro país, el monarca recibió en el Palacio de La Zarzuela al flamante canciller uruguayo. No se había visto en público al actual Jefe del Estado desde que la Casa del Rey anunciara la marcha de su antecesor por los presuntos negocios fraudulentos que investiga la Fiscalía del Tribunal Supremo.
Hasta ahora, era norma habitual que en este tipo de audiencias estuvieran presentes los medios de comunicación, en especial los reporteros gráficos. Sin embargo, en esta ocasión hay que conformarse con las fotografías y vídeos distribuidos por la propia Oficina de Prensa de la Casa Real. En esas imágenes se puede ver a don Felipe sonriente y gesticulando de forma distendida con su invitado. Cuando el Rey accede al Salón de Audiencias de La Zarzuela, donde le espera el jefe de la diplomacia uruguaya, éste empieza a mover los brazos y los codos de manera divertida, dando a entender que duda sobre cómo saludar a Felipe VI en plena pandemia del coronavirus. Finalmente, ambos se intercambian una amistosa palmada en la espalda entre risas.
Luego, el Rey y el ministro, los dos con la mascarilla de rigor, se dirigien hacia el despacho del monarca seguidos de la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach, también con la boca tapada. Francisco Bustillo Bonasso ha sido embajador de la República Oriental del Uruguay en España desde 2012 y hasta ser nombrado canciller, lo que explica su complicidad con don Felipe. Además, esta misma semana, la ministra española de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, le impuso la Gran Cruz de Isabel 'La Católica' como reconocimiento a su labor diplomática.
Mientras continúan las especulaciones sobre el paradero de Juan Carlos de Borbón -cobra fuerza la hipótesis de que el emérito se encuentre actualmente en el vecino Portugal-, los reyes Felipe y Letizia y sus dos hijas, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía, tienen previsto trasladarse este mismo fin de semana a Palma para pasar unos días de descanso que alternarán con una gira por todas las islas de Baleares. En el Palacio de Marivent de la capital mallorquina está instalada ya desde la semana pasada la reina Sofía.