El presidente de Cataluña, Quim Torra, utilizó una vez más su posición como presidente autonómico para arremeter contra las instituciones del Estado y, en especial, contra la Casa Real. El líder independentista ha tachado de "fuga" la decisión de Don Juan Carlos de marcharse, "en estos momentos", del país para no entorpecer el papel de Felipe VI. Torra aseguró que el Gobierno dio su visto bueno para que el rey emérito se marche del país en un momento en el que las investigaciones sobre sus presuntas cuentas fraudulentas en diversos paraísos fiscales.
?? Roda de premsa del #president @QuimTorraiPla per informar dels Acords de #Govern https://t.co/44IhY6fbWV
— Govern. Generalitat (@govern) August 4, 2020
"La situación es de absoluta estupefacción ante no solo la huida de alguien sobre quien pesan indicios de corrupción inmensa, de millones, sino que ha sido, parece ser, programada por parte del Gobierno, queremos conocer quién ha sido el responsable, quién conocía esta salida del rey emérito y pedimos respuestas al Gobierno del PSOE, Podemos y 'Comuns', porque la gran mayoría del pueblo de Catalunya ya no reconoce a la monarquía como institución propia, los catalanes no tenemos rey y queremos saber qué va a hacer España con la monarquía, he convocado un pleno en el Parlament de Cataluña que espero se celebre en las próximas 48 horas para tener clara la posición de la Generalitat sobre este gravísimo escándalo", anunció el presidente.
"El rey Felipe, en estos momentos que asistimos estupefactos a la fuga de su padre, tiene que dar explicaciones a la sociedad española. Los catalanes, como votó el Parlamento, tan sólo le pedimos una cosa: que abdique", pidió el president.
"Yo quisiera no tener que pedir nada al Gobierno de España. Quisiera que hubiéramos consolidado la República proclamada y disponer de toda la soberanía y todos los recursos para encarar esta situación como sociedad madura y libre",
"Aprovecho esta comparecencia para denunciar la fuga tolerada por el Gobierno español de Juan Carlos de Borbón. Hablamos de alguien que se declara prófugo de la justicia a través de un comunicado de Casa Real. Es un caso que debería avergonzar cualquier demócrata", lamentó Torraa. Por ello, apuntó como responsable del visto bueno del Ejecutivo sobre la decisión de Don Juan Carlos a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo. "Pedimos responsabilidades al gobierno español por haber permitido, facilitado y aplaudido la huida de una persona llena de privilegios cuando está siendo investigado por un caso inmenso de corrupción", solicitó.
"El régimen borbónico reestablecido el 78 está en quiebra. Y como ocurre siempre con los antiguos regímenes, languidece por el trabajo abnegado de un buen grupo de ciudadanos que se sienten cómodos en el papel de súbditos", recalcó el presidente de Cataluña. Además, mostró su apoyo a todos los ciudadanos republicanos españoles a la vez que aseguró que "los catalanes no tenemos rey".
Sin horizonte electoral
El presidente de Cataluña descartó fijar un periodo máas o menos concreto en el que se pudiernaa celebrar las elecciones autonómicas. Lo cierto es que el presidente catalán no tiene prisa: la legislatura en Cataluña tiene por delante más de dos años y medio y, aunque el plan inicial era convocar los comicios nada más aprobar los Presupuestos, ahora parece que no hay tanta prisa. "Las elecciones serán cuando yo considere que es la mejor fecha para el país", zanjó.