En estos días, en los que la Familia Real se encuentra en el ojo del huracán por el continuo goteo de noticias sobre las presuntas actividades ilícitas de Juan Carlos I, muchos españoles se han preguntado dónde está la reina Sofía. La Casa Real contestaba este jueves a esa pregunta con una imagen que no deja lugar a dudas. La madre de Felipe VI se encuentra en el Palacio de la Zarzuela y está trabajando. El 16 de julio por la mañana, en dependencias de su residencia oficial, la esposa del antiguo Jefe del Estado participó en una reunión de trabajo de la Fundación Reina Sofía.
La fotografía de ese acto distribuida a los medios de comunicación es la primera imagen que hay de ella desde el día 5 de junio, cuando la Casa del Rey mostró una instantánea parecida. Doña Sofía aparece con mascarilla y sonriendo a la cámara. La foto intenta dar una imagen de normalidad en medio de la vorágine de informaciones en torno a la supuesta fortuna que don Juan Carlos amasó a base de comisiones, un caso que investiga la Fiscalía del Tribunal Supremo y sobre el que podría abrir una causa.
Mientras Felipe VI estudia cómo deshacerse del lastre que su padre supone para la Monarquía -algunos diarios señalan que estaría pensando en despojarle del título de Rey de España-, su progenitora cuenta con todo su apoyo, según publica El País. Así, la Reina emérita seguirá participando en algunas actividades de la Casa Real y trabajando en asuntos que son de su interés. De momento, este verano aún no ha aparecido por Marivent, y Zarzuela ni confirma ni desmiente si doña Sofía viajará a Mallorca con los Reyes, que sí pasarán allí unos días para impulsar el turismo con su presencia en la zona.
En cuanto al propio rey Juan Carlos, hace meses que no se deja ver en público y hay pocas pistas sobre su paradero. La única hermana que le queda viva, la infanta Margarita, confirmó semanas atrás que había pasado el confinamiento en La Zarzuela. Hace unos días, Pedro Campos, compañero de regatas, desveló que estuvo con él en la localidad gallega de Sanxenxo. El emérito está fuera de la agenda oficial y sin asignación económica desde hace tres meses. Fue su hijo Felipe el que se la retiró, renunciando al mismo tiempo a su herencia.