Cuando todo parecía indicar que la clase política estaría a la altura de lo sucedido en Barcelona, es decir, sin usar este acto terrorista como arma política. Diferentes declaraciones han puesto de manifiesto, una vez más, que esta clase política vuelve a dejar mucho que desear cuando las situaciones verdaderamente lo requieren. Hablar de que el proceso de independencia seguirá adelante por parte de Puigdemont, diferenciar entre víctimas catalanas y españolas como hizo un miembro de la Generalitat o la última, poner en duda por parte de la CUP la utilidad del Rey Felipe VI en los actos en memoria de las víctimas.
La diputada de la CUP, Mireia Boya en declaraciones a un programa de ‘Catalunya Radio’ ha afirmado que “el Rey, que lleva unos días paseándose por aquí, no es bienvenido”. Además, Boya, sin ningún tipo de miramiento relacionó de soslayo al monarca con el Daesh por sus vínculos con monarquías como las de Catar y Emiratos Árabes Unidos: “No está bien que Felipe VI venga a mostrar su dolor. Ni él ni las oligarquías del Estado. Todo el mundo sabe cuáles son las relaciones de amistad y económicas de la monarquía española, sus relaciones con las monarquías pérsicas, como Catar y Emiratos, que financian al Daesh y que son culpables de lo que sucedió el jueves en Barcelona. Es una hipocresía enorme que el Rey venga a pasearse”.
Por último y en un mensaje en referencia al soñado independentismo catalán por parte de esta formación, Boya afirmó que Cataluña “ha actuado como estado, independientemente del Estado español, que ha tenido un papel muy y muy secundario, a remolque del gobierno catalán”. Esta conjunto de declaraciones no dejarán indiferente a nadie y habrá que ver como afecta a las futuras negociaciones con Puigdemont para evitar la consulta del próximo 1 de octubre y de manera más inmediata a los actos que se siguen celebrando estos días en memoria de las víctimas del atentado de Barcelona.