Iván Espinosa de los Montero, diputado y portavoz en el Congreso de los diputados por VOX, ha comentado que "habrá que ver si seguimos permitiendo que lo organicen", en referencia a la celebración del Orgullo Gay en Madrid. Además, ha acusudado a los organizadores del evento de ser "un chiringuito".
En este sentido, Espinosa se refiere a este "chiringuito" [sobre COGAM, asociación organizadora del evento] debido a que excluye a parte de la colectivo LGTBI. Eso sí, tal y como han recogido medios como El Español o Público, explica que se refiere a permitir que se organice en Madrid "cosas que solo están hechas para algunos".
ESPINOSA ATACA A LA ORGANIZACIÓN DEL ORGULLO GAY
El que es también vicesecretario de relaciones internacionales para la formación de extrema derecha, ha tachado a COGAM de ser una organización "sectaria, un chiringuito, un núcleo de poder" y señala que solo permiten "una forma de ser LGTBI". Por lo que concibe que no representan a todos los gais, lesbianas, bisexuales y transexuales. Porque dice que se trata de un asociación subvencionada y que excluye a una parte del colectivo homosexual.
[Sumario]
Los antecedentes para estas declaraciones estarían en la negativa del partido de extrema derecha de firma un decálogo de compromisos con el colectivo LGTBI que COGAM solicitó firmar a los distintos partidos políticos para poder participar en la cabecera de la manifestación del Orgullo Gay. Otros partidos que no firmaron dicho acuerdo fueron el Partido Popular y Ciudadanos.
Este decálogo de compromisos con el colectivo LGTBI en uno de sus puntos instaba a los partidos firmante a no valerse de los votos de extrema derecha para gobernar. Aunque, eso sí, los organizadores han comunidado por su parte que ningún representante político estaría este año en la cabecera de la manifestación debido a que se reservará a los activistas.
El resto de formaciones que sí se habían suscrito a este manifiesto han sido Podemos Madrid, Más Madrid, Unión Progreso y Democracia – UPyD – y Volt Europa. El primero de los diez puntos de esta declaración de intenciones se recoge, textualmente, que se comprometen a "no valerse de los votos de los partidos que defienden una ideología de la extrema derecha para gobernar".