El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado esta mañana, en una declaración institucional desde el Palau de la Generalitat, que “los responsables de haber judicializado las reivindicaciones políticas encontrarán la respuesta de un pueblo que, con todas sus diferencias, matices y diversidades, vela por su dignidad”. “La dignidad que hoy, con su actitud noble y leal, defenderán a Mas, Joana Ortega e Irene Rigau, ante el tribunal”, subrayó.
Así se ha referido el jefe del Ejecutivo al juicio que hoy ha comenzado contra los tres dirigentes por la celebración del 9N. Desde la Galería Gótica, y antes de acompañar a los tres encausados, Puigdemont ha remarcado que “hoy todos nos sentimos juzgados por una causa que nunca habría tenido que llegar a los tribunales” y, por este motivo, explicó que una representación muy importante de los que hicieron posible el 9N expresará en la calle “su indignación por haber llevado a juicio lo que es un asunto político”.
“El día 9 de noviembre de 2014 Cataluña envió una señal, una de las muchas que ha enviado desde que hace ya más de una década el partido hoy gobernante en España emprendió la recogida de firmas contra el Estatuto de Cataluña”, aseguró. Y subrayó que aquel fue un día “de alegría y de fortalecimiento democrático”, “cargado de esperanza para un pueblo que se la ha ganado a pulso, trabajando duramente, contribuyendo como ningún otro al sostenimiento de nuestra sociedad y del conjunto del Estado”.
Viendo la respuesta del Gobierno ante el proceso que está llevando a cabo Cataluña, el jefe del Ejecutivo ha manifestado que “si la democracia debe temer siempre cuando se desconecta de los ciudadanos, lo que ocurrió el 9 de noviembre es justamente una cuidado magnífica contra esta perversión”. Y ha añadido que “un país capaz de hacer el 9N tiene una democracia más sana que la de un país que envía el banquillo los dirigentes que lo hicieron posible”.