Kiko Rivera y su mujer Irene Rosales han puesto rumbo a Galicia para disfrutar de unas merecidas vacaciones, escapar de las polémicas que los rodean y disfrutar de un encantador tiempo en familia. Con el mes de agosto ya por comenzar, la pareja ha preparado las maletas y ha dado inicio a unos inolvidables días de verano. Y es que el matrimonio necesita de estos momentos de relax en familia más que nunca, porque este año ha estado muy marcado por la guerra entre el Dj y su madre Isabel Pantoja, por lo cual han vivido situaciones muy convulsas.
La feliz pareja ha puesto rumbo al norte de España, y se ha dirigido hacia Galicia. Un detalle muy especial por estos días, ha sido un sorpresivo corte de pelo que han lucido ambos. Kiko e Irene han cogido un avión y recién aterrizados en A Coruña ya se han dejado sucumbir por la auténtica y deliciosa gastronomía de la zona con un delicioso pescado al horno, en un encantador ambiente rodeados de unas maravillosas vistas al mar.
Con estas vacaciones de verano, el matrimonio quiere fortalecer su unión y darle la espalda a las duras polémicas, además de encontrar esa calma tan necesaria en tiempos de guerra. Estos encantadores días vacacionales de Kiko e Irene también serán muy útiles para zanjar, de una vez y por todas, los rumores sobre un distanciamiento entre ellos. Irene declaró recientemente en una entrevista a la revista Lecturas, que en su relación matrimonial no existe un rastro de crisis. No obstante, admitió que ciertamente ambos han protagonizado fuertes discusiones, pero están en uno de sus mejores momentos y no piensan dejar que nada, ni nadie enturbie la armonía entre la pareja.
Irene Rosales y Kiko Rivera, ya han disfrutado de Cádiz y Sevilla en estas vacaciones de verano
No es la primera vez que Kiko e Irene disfruta de unos días de descanso vacacional en estos días de verano. Hace solo unas semanas, ambos compartieron un fin de semana muy familiar en Cádiz y disfrutaron de la compañía de Isa Pantoja, Asraf y el pequeño Albertico, unos días que sin duda fueron increíbles para todos. Después, Irene y Kiko alquilaron una casa de campo con piscina, situada en Sevilla, un maravilloso lugar en el cual compartieron felices momentos en compañía de sus amigos y familiares más íntimos. Ahora, Kiko e Irene se han dirigido al norte, para seguir aprovechando estos días de verano y, a juzgar por las recientes publicaciones, están encantados con la experiencia.
Un matrimonio con muchas fortalezas
Irene y Kiko forman uno de los matrimonios más mediáticos del momento y uno de sus rasgos más especiales radica en las fortalezas, que han adquirido juntos para enfrentar los miles de problemas que les ha provocado los tensos conflictos familiares con la tonadillera Isabel Pantoja. Los fuertes conflictos con la familia del Dj han sido un gran desafío para ambos y un impulso a la vez para encontrar las mejores estrategias que los ayude a superar estas tensiones y continuar con su vida familiar. Irene siempre ha demostrado un apoyo y amor incondicional hacia su marido y lo ha ayudado mucho a superar sus conflictos familiares.