El fallecimiento de la periodista Mila Ximénez ha sido un duro golpe para todo su entorno y muy especialmente para la gente del mundo televisivo con quienes compartió momentos inolvidables en su larga trayectoria profesional. Mila ha muerto a los 69 años, luego de una fuerte lucha contra la enfermedad de cáncer de pulmón, la cual fue detectada en el mes de junio de 2020. La personalidad arrolladora de Mila ha dejado gratos recuerdos entre todos los que tuvieron la oportunidad de conocerla.
Para el mundo televisivo solo ver la silla vacía en el programa ‘Sálvame’ es particularmente triste. Las personas que formaban parte del círculo íntimo de Mila Ximénez están viviendo difíciles momentos tras su despedida, entre las cuales se encuentra su hija, Alba Santana, quien viajó desde Amsterdam para arroparla. Su hija y sus dos nietos, Alexander y Victoria eran la devoción de Mila y muchísimas veces demostró su gran satisfacción por la familia que había formado, además de lo orgullosa que se sentía como madre y abuela.
Mila Ximénez cuidó siempre lo más hermoso que le dejó su matrimonio con Manolo Santana. Sobre su hija Alba había escrito en su blog para despedir el año 2020 “por ella voy a luchar sin tregua”. Sin embargo, tras la aparición de la enfermedad de cáncer en junio, su hija Alba asumió la responsabilidad de cuidarla, tal como había aprendido del ejemplo de su madre. La presencia y compañía de Alba fueron muy importantes para Mila durante sus últimos días.
Durante los difíciles meses de tratamiento médico contra el cáncer, Mila ha estado cuidada amorosa e incondicionalmente por su hija Alba Santana, quien está en Madrid para estar a su lado. Alba reside en Amsterdam con su marido y sus dos hijos han vivido en un constante puente aéreo para luchar junto a su madre y darle fuerzas. Al respecto, Mila contaba que su hija “no me permite caerme al vacío y hace de mis días de tormenta una mirada a un arcoíris imaginario que me da esperanzas”.
Mila Ximénez y su hija Alba Santana estuvieron muy unidas hasta el final
La compañía de Alba fue fundamental para Mila, porque vivió muchos altibajos que la dejaban sin esperanzas, en estos momentos su hija le tomaba de la mano para recordarle todo lo bueno por lo que valía la pena continuar luchando.
Mila dejó un testimonio escrito que revela al valioso esfuerzo y entereza de su hija, cuando perdía fuerzas para seguir luchando contra esta enfermedad. La periodista había dicho sobre su hija “ha conseguido que no me sienta sola en la distancia y que piense que cada día esta distancia se acorta y que los abrazos serán infinitos. Sabe desenredar los ovillos del miedo con la destreza del optimismo”, explicaba.
Mila y su hija Alba tenían un fuerte vínculo afectivo y sobre su hija había agregado: “Doy las gracias por tener a Alba en mi vida”. Una frase que revela el gran amor que sentía por su única hija y que perdurará por siempre.