Tom Parker Bowles, el hijo varón de Camila de Cornualles, ha perdido a su novia, Alice Procope, que ha fallecido en su domicilio a los 42 años de edad tras un lucha de siete meses contra un cáncer que le diagnosticaron con retraso debido a la crisis sanitaria que vive el Reino Unido y el resto del mundo a causa de la pandemia del coronavirus.
Según han confirmado fuentes cercanas a la familia al tabloide británico Daily Mail, el tumor de Procope, que era periodista de profesión, no se detectó a tiempo, "en parte", por el colapso al que la Covid-19 ha llevado a los servicios de salud del país europeo. Cuando los médicos le diagnosticaron la enfermedad el pasado mes de agosto, "ya era demasiado tarde" para que Alice pudiera recibir tratamiento y superarlo.
El vástago de la segunda esposa del príncipe Carlos, que además es el padrino de Tom, llevaba dos años de feliz relación con la comunicadora. Según ha contado uno de sus amigos al citado medio británico, este trágico desenlace lo ha dejado devastado. Tal y como ha explicado esta persona, el hijo de Camila no entiende "por qué la vida puede ser tan cruel".
De acuerdo a los datos aportados por el digital El Español, Alice Procope era nieta del segundo vizconde Ingleby y madre de tres hijos, fruto de su matrimonio con Robert Procope, nieto del barón Robert Wigram. En cuanto a su vida profesional, se dedicaba al mundo del periodismo y firmaba sus artículos como Alice Horton.
Por su parte, Parker Bowles lleva años al frente de varios negocios hosteleros. El ahijado de Carlos de Inglaterra, que ahora vive uno de los momentos más duros de su vida, comenzó su carrera como crítico gastronómico escribiendo en la reconocida revista Tatler. Desde entonces, ha publicado cerca de una decena de libros y ha participado en diferentes programas de televisión relacionados con la industria, como la versión británica de 'MasterChef'.
En cuanto a su vida personal, más allá de la relación que mantenía con Alice, es padre de dos jóvenes, fruto de su matrimonio con Sara Buys, también periodista y de quien se separó en 2018. Tom, de 46 años, heredó su pasión por la cocina de su madre, quien, sin duda, se convertirá ahora en el gran bastón al que agarrarse durante estos días en los que tendrá que afontar el duelo por la temprana muerte de su pareja.
El príncipe Carlos, a quien Tom Parker Bowles ha catalogado en varias ocasiones como "un hombre amable, bueno, encantador, con inteligencia y humanidad", también permanecerá a buen seguro a su lado para ayudarle a superar este trance. Sobre el heredero a la Corona británica, el hijo de Camila ha destacado también el buen marido que es y lo enamorado que está de la duquesa de Cornualles. "Todo lo que me preocupa de mis padres es que estén felices, y mi madre está excepcionalmente feliz en este momento. Siempre he adorado a mi padrastro", dijo hace tiempo.