Desde que hace unos días volviera a dejarse ver en público tras más de un mes desaparecida a consecuencia de complicaciones en el cáncer de pulmón que padece, Mila Ximénez suele aparecer con extraños 'looks' con los que sus seguidores no estaban acostumbrados a verla. Tanto en sus salidas con amigos que han fotografiado varias revistas como en el plató de 'Sálvame', la colaboradora luce ahora habitualmente en el pelo diademas, turbantes, pañuelos o sombreros.
Sin ir más lejos, este miércoles, la periodista acudió a su puesto de trabajo en el programa de las tardes de Telecinco cubriéndose el cabello con un gorro negro de lana adornado con tachuelas doradas. Pues bien, tal y como revela la revista SEMANA, el motivo de que se ponga este tipo de complementos está muy relacionado con el tratamiento de quimioterapia que recibe. Y es que Mila, para evitar que se le caiga el pelo, se está somentiendo a la vez a una novedosa terapia que, por el momento, le impide peinarse.
El pasado 2 de marzo, cuando Ximénez reapareció en 'Sálvame' después de su sonada ausencia, ya explicó ella misma a la audiencia del espacio de cotilleos el porqué de su cambio de imagen, con un cabello más ondulado y revuelto que de costumbre. "No me puedo peinar. Me han cambiado la quimio y no me puedo peinar porque tengo el pelo muy debilitado", aseguró entonces.
Pero a la quimiotera que le están aplicando desde febrero se suma ahora otro delicado tratamiento que la ex de Manolo Santana ha decidido recibir voluntariamente para evitar que se le caiga la cabellera. "Es que no solo me hago la quimio. Es que yo, para no perder el pelo, estoy con un tratamiento durísimo. Me ponen un gorro a seis grados bajo cero durante cinco horas y media. Solamente para intentar que no se vaya del todo el pelo. Entonces es una lucha tan increíble con todo… Todo va cambiando, todo va rotando… Y ahora no sabemos", dijo visiblemente preocupada en su retorno a 'Sálvame'.
Según la mencionada publicación, el tratamiento al que se refiere Mila Ximénez lleva el nombre de crioterapia capilar oncológica y evita la pérdida del cabello a través del frío. Al parecer, cada vez más enfermos de cáncer se somenten a esta terapia, que baja la temperatura del cuero cabelludo antes, durante y después de que los pacientes reciban la correspondiente quimioterapia.
Consiste en ponerse durante dos o tres horas un gorro o casco de silicona con unos canales a través de los cuales llega líquido refrigerante al pelo. Gracias a este frío, los vasos sanguíneos se comprimen y las células capilares sufren una menor exposición a los fármacos contra el cáncer, reduciéndose de manera considerable la caída del cabello. A sus 68 años, Mila ha logrado detener la pérdida de cabello aunque, por el momento, no puede peinarlo ni modelarlo a su gusto.