Belén Esteban vuelve a ser protagonista de la actualidad de la crónica rosa patria. Lo es después de protagonizar un vídeo en el que esta aparece junto con su marido Miguel Marcos, y en el que la colaboradora de Sálvame se muestra absolutamente desatada.
Un documento que ha sorprendido tanto a seguidores como a detractores de la de San Blas por la actitud de la rubia más famosa de España, quien aparece en una actitud fiestera como pocas veces la habíamos visto, mostrándose especialmente explícita en sus gestos y actitudes con su esposo.
Y es que, para los que todavía no hayan acudido al Instagram oficial de Belén Esteban o no hayan tenido tiempo de verlo antes de que se borre a las 24 horas de la publicación del mismo, se trata de un serial de tres vídeos en los que esta aparece bailando en una actitud claramente sensual, cantando a milímetros de la boca de Miguel, como si se tratara de un baile realizado en la más estricta intimidad y sin nadie mirando.
Nada más lejos de la realidad, dado que la colaboradora de Telecinco cuenta con 100 seguidores en la red social de moda y que el documento en cuestión está rodando como la pólvora en los grupos de apoyo y también en los más críticos con ella, rebasando de esta forma con mucha amplitud las 150 reproducciones.
Visualizaciones que, como era de esperar, van acompañadas con no pocos comentarios en estos foros, donde algunos creen que la Esteban debería reservar ciertas actitudes para la intimidad, donde se le critica lo explícito del contenido que regala la pareja y donde otros, sus fans, ven como una muestra de amor, por mucho que esta parezca haberse producido en un bar y frente a más personas.
Sea como fuere, lo cierto es que el documento parece demostrar que la relación entre ambos, pese al paso de los años y las potentes crisis que han vivido, va viento en popa y que sus intentos para hacer padre primerizo al conductor de ambulancia no deben estar escaseando, a tenor de la temperatura que desprenden sus bailes nocturnos.
De todo ello nos alegramos a la espera de que, antes de que acabe el año, como seguro Belén está deseosa de poder contar en Sálvame, Sábado Deluxe o en su revista de confianza, se oficialice la noticia del esperadísimo estado de buena nueva de la madrileña.