Adara Molinero está empezando a hartarse de la popularidad que le dan sus apariciones en televisión desde que saltara a la fama por su participación en 'Gran Hermano VIP 7' y sus cientos de miles de seguidores en las redes sociales. De momento, la ganadora del reality show de Telecinco ha tomado una drástica decisión con la que espera que su vida cambie y pueda llevar una existencia más tranquila. Y es que la novia del también ex 'gran hermano' Rodrigo Fuertes ha confesado en una 'storie' estar pasando por una difícil situación por el hecho de ser una cara conocida.
Además de contar sus intimidades en los platós de Mediaset y en las páginas de las revistas del corazón, la joven suele utilizar su cuenta de Instagram, que siguen casi un millón de personas, para compartir con sus fans aspectos importantes de su día a día, tanto asuntos privados como de su carrera profesional como 'influencer'. Pero, al parecer, algunos de esos 'followers' llevan tiempo dedicándose a llamarla por teléfono para criticarla e insultarla por sus vaivenes amorosos. Otros, simplemente quieren hablar con ella. En todo caso, se trata de gente desconocida que no para de marcar su número de móvil.
Así las cosas, Adara se considera una víctima de "acoso telefónico". Las llamadas se producen continuamente y la ex de Hugo Sierra asegura que ya no puede aguantar más una situación que le está destrozando los nervios. "No paran de llamarme personas para darme su opinión sobre ciertos aspectos de mi vida. Me llaman para charlar, también para gastarme bromas. Pero eso se acabó", ha anunciado la que fuera azafata de vuelo. Para poner fin al asedio que sufre, Molinero ha decidido cortar por lo sano: va a cambiar de número de teléfono. Porque una cosa es que sus seguidores puedan comentar y dar su opinión en sus redes sociales, y otra estar dispuesta a hablar con personas que ni siquiera conoce.
"Quería contaros que dentro de poco me cambio de número de teléfono, ya he dado de alta la línea y en cuanto me llegue doy de baja la que tengo ahora mismo", ha explicado desesperada la madrileña en Instagram. Adara, de 27 años, no quiere más llamadas anónimas, y espera poder vivir tranquila a partir de ahora. Eso sí, la hija de Elena Rodríguez tendrá que tener mucho cuidado y evitar que se vuelva a filtrar su móvil.
Mientras, la ex concursante de 'GH 17' se refugia en su hijo Martín, con quien ha posado frente al espejo del baño y ha conseguido enternecer a su legión de seguidores. Con pañales y chupete incluidos, el niño que tuvo con Hugo se acurruca con ternura en los brazos de su madre. El pequeño cumplirá dos años el próximo mes de febrero.