Este lunes, Alonso Caparrós terminó derrumbándose en 'Sálvame' al recordar el desenfreno que se vivía en las juergas nocturnas en las que participaba hasta hace no mucho tiempo. El colaborador reconoció que en más de una ocasión ha acudido a las famosas fiestas en las que se divierten algunos de los futbolistas más célebres de nuestro país. Veladas en las que, tal y como muchos medios han publicado reiteradamente, suelen correr el alcohol, las drogas, el sexo y la prostitución.
Alonso confesó que "no ha tenido que contratar nunca a nadie" para que vendiera su cuerpo en ese tipo de reuniones, pero admitió "que es verdad que tenía perfectamente teléfonos" de personas que se dedican a ello y que ha "estado en esas fiestas". "Muchas veces es un pacto tácito", explicó Caparrós, que asegura que cuando se llama a una chica o a un chico para requerir sus servicios "no hace falta expresarle lo que quieres en esas fiestas" porque saben que "estás organizando una fiesta de determinadas características".
Kiko Hernández aprovechó que al hijo de Andrés Caparrós se le había soltado la lengua para preguntarle si alguna vez le habían ofrecido dinero por ir a alguna de esas fiestas. La respuesta del tertuliano dejó sin palabras al resto de colaboradores. Alonso afirmó que "hace muy pocos meses" le llegó "una oferta brutal", algo que le "extrañó" porque va "a cumplir 50 años". Al parecer, una persona le contactó vía Instagram para que acudiera "a una fiesta privada en una suite en un hotel de Londres". Detalló que "tenía que ir en calzoncillos" y que le "pagaban 15 euros además de los gastos, sin estar obligado a hacer nada más".
"¿Y no fuiste? Yo hubiera ido hasta sin calzoncillos", volvió a cuestionar Kiko, a lo que Caparrós contestó que, si no llega a estar "casado" y sus tendencias sexuales "fueran otras", se "lo hubiera pensado" porque su "economía estaba fatal". De pronto, Alonso pasó de la broma al llanto al recordar su pasado de excesos, y quiso disculparse con todas las personas a las que hizo daño. "A cualquiera de esas chicas que han estado conmigo en esas situaciones, yo con mucha vergüenza les quiero pedir perdón desde lo más profundo de mi corazón", dijo visiblemente hundido. "Yo ahora tengo una hija de 22 años y estoy en otra posición, no me lo puedo perdonar", aseveró antes de romper a llorar.