Tras el emotivo funeral de despedida de Álex Lequio celebrado a finales de junio en Madrid, Ana Obregón ha decicido enfrentarse de cara al verano más difícil de su vida. La actriz no se lo ha pensado dos veces y hace días que aterrizó en Mallorca, destino habitual de vacaciones para la familia y donde su hijo se encontraba como en casa. Con la obligatoria mascarilla, vestidos cortos floreados, deportivas y grandes gafas de sol, la actriz ya se ha dejado ver por la isla varias veces. Allí se ha quitado el luto que llevaba desde que el joven falleciera el 13 de mayo a causa de un sarcoma de Ewing en un hospital de Barcelona.
La presentadora se ha instalado en El Manantial, la lujosa residencia familiar que los Obregón poseen en la mallorquina Costa de los Pinos y que tiene unas espectaculares vistas a la bahía de Cala Millor. Aunque haya dejado de vestir de negro, Ana no olvida a Álex ni un momento. A través de las redes sociales, se mantiene unida a los recuerdos de otros años en los que pudo disfrutar de la etapa estival junto a su único hijo. "Verano 2019. Cuando la vida era vida", ha escrito este fin de semana en una publicación de Instagram en la que adjunta una foto en la que ambos aparecen en una piscina. Ana, subida a los hombros de Álex.
El difunto hijo de Alessandro Lequio ya compartió esta imagen en la fecha en la que se tomó. "Foto de ayer pasando el tiempo en la piscina y esas cosas que se suelen hacer en verano. Hoy ya de vuelta en la capital preparando los proyectos", contaba Álex, que el año pasado por estas fechas, aprovechando que la enfermedad le daba un respiro, compaginaba las escapadas a Mallorca con su trabajo de empresario en Madrid. Además, en esa época empezó a recaudar fondos para niños con cáncer y sin recursos económicos a través de la Fundación Caico.
Fueron los padres de Ana Obregón quienes compraron El Manantial en los años 60. Desde entonces, el clan ha veraneado siempre en la isla. La presentadora de '¿Qué apostamos?', que llegó a Mallorca el pasado lunes, está acompañada por los suyos para poder recomponerse después de todo lo pasado en estos últimos meses y tras el funeral que ha ofrecido a su hijo, el cual, según ella, "no era ningún adiós". "Ayer no fue una despedida. Aless vivirá para siempre en el corazón mutilado de los que le queremos", aseguró al día siguiente.