La fama es como el amor. Si no la riegas, esta se marchita. Esa es la razón porque tantísimos famosos o más bien conocidos aprovechan cada ocasión que se les presenta para mantenerse en el candelero. En algunas ocasiones, con muy pocos escrúpulos.
Este bien podría ser el caso de dos de los concursantes de La Casa Fuerte. Nos referimos a Iván González y a Oriana Marzoli, de quien se viene publicando en varios medios habrían ideado una historia para entrar en La Casa Fuerte y lucrarse de nuevo en televisión tras meses de pérdida de popularidad.
Publicaciones que aportaban pruebas gráficas tan contundentes como el repentino cambio de pareja de la venezolana tras la cuarentena, que rompió para estar con su novio de aquel entonces Luis Mateucci, para unos días antes de su confirmación como concursantes anunciar por sorpresa su extraña relación con Iván.
A horas de su confirmación como concursantes, ambos llegaron a compartir ‘stories’ en Instagram casi de forma simultánea, como si se hubiera pactado hacerlo así, en la misma cama, tal y como demostraría el estampado de las sábanas.
La gota que habría colmado el vaso de los que piensan que su relación se habría montado para entrar en La Casa Fuerte llegaba en las primeras horas de convivencia en el reality de Telecinco en el que ambos se han enzarzado en unas cuantas discusiones que dejan a las claras que la convivencia entre ambos es, sencillamente imposible, por incompatibilidad de caracteres. El dinero, parece, todo lo puede.