El príncipe alemán Otto Von Hessen ha perdido la vida con tan solo 55 años de edad en un trágico accidente de moto. Según la prensa germana, todo apunta al exceso de velocidad como la casusa más probable del siniestro. De este modo, las monarquías europeas, que son como una gran familia, vuelven a estar de luto tras la muerte del empresario, que tenía en propiedad cuatro franquicias de la cadena de hamburgueserías McDonald’s.
De acuerdo con el diario Bild, Von Hessen falleció el pasado domingo sobre las ocho de la mañana mientras conducía una Ducati por la carretera A96, a la altura de la locadidad de Lindau, en Baviera (Suiza). Muy cerca del lugar del accidente se encuentra el famoso lago de Constanza.
Las autoridades policiales alemanas han indicado que, "por razones desconocidas hasta ahora", el príncipe perdió el control del vehículo y comenzó a rodar por la vía hasta estrellarse contra la barandilla de seguridad. Murió en el acto. Al parecer, momentos antes de ocurrir el accidente, Otto "acababa de adelantar a un coche a mucha velocidad". No obstante, aún no existe un informe que confirme la causa concreta del fallecimiento.
El príncipe Otto Von Hessen era el segundo hijo del actual Jefe de la Casa Hesse-Philippsthal, William Von Hessen-Philippsthal-Barchfeld, descendiente de los reyes Federico Guillermo III de Prusia y Guillermo V de Orange-Nassau.
Hace tan solo una semana, la casas reales de Europa lloraban otra trágica pérdida. La princesa María Galitzine, cuarta de los seis hijos de la archiduquesa María Anna de Austria y su esposo, el príncipe Piotr Galitzine, moría en Houston (Texas) a los 31 años de manera fulminante a causa de un aneurisma de corazón. Era bisnieta de Carlos I, el último emperador de Austria, y de la emperatriz Zita de Borbón-Parma.