Durante años, la opinión pública española se ha preguntado por qué Rocío Carrasco no quería saber nada de su hija, Rocío Flores. Sin conocer el motivo, la heredera de Rocío Jurado fue tachada desde el principio como la mala de la película. Pero el tiempo pone todo en su sitio.
La relación entre ambas se rompió cuando la niña tenía 14 años y la madre se hartó de aguantar el infierno que vivía en casa. Mientras la joven se encuentra en Honduras participando en 'Supervivientes 2020', en España ha salido a la luz la verdad judicial de todo este culebrón.
Flores "atentó contra la paz familiar" durante tres años
El digital Vanitatis, que ha realizado una investigación exhaustiva sobre tan delicado asunto, está desgranando los detalles por capítulos en un especial titulado 'Flores-Carrasco Confidencial'. La exclusiva consta de 2 folios.
En 2013, Rocío Flores, entonces menor de edad, fue condenada por una jueza por los delitos de "maltrato habitual" y "amenazas e injurias continuadas" contra su progenitora. Fue juzgada por "golpear y patear" en varias ocasiones a Rocío Carrasco en julio de 2012. No obstante, la sentencia demostró que no fue un episodio aislado. Las agresiones, gritos e insultos duraron tres años.
Antonio David Flores salió en defensa de su hija y recurrió en su nombre a la Audiencia Provincial de Madrid, que desestimó la petición. El padre llegó hasta el Tribunal Constitucional, pero su esfuerzo fue en vano.
Seis meses en libertad vigilada por "malos tratos reiterados"
Había pruebas suficientes de que Rocío era violenta y se encaraba habitualmente con su madre. Ella misma lo admitió en su declaración, aunque trató de quitarle importancia. En un primer momento fue condenada a realizar trabajos en favor de la comunidad, pero Antonio David consiguió conmutar la pena por seis meses de libertad vigilada y cursos de reeducación.
Además, el juez le prohibió acercarse a su madre. A raíz de esta condena, surgieron todo tipo de rumores. Incluso se llegó a decir que Rocío Carrasco había renunciado a la custodia de la niña. Sin embargo, ninguna de las partes ha querido hacer público en todo este tiempo el verdadero motivo del distanciamiento entre Rociíto y su hija mayor.