Pablo Alborán tenía varios motivos para estar presente en la gala de los Premios Goya 2020. El primero y fundamental, que iba a actuar sobre el escenario. Casi al comienzo de la ceremonia, el cantante interpretó una soberbia versión del tema de Manzanita "Sobreviviré", una canción que forma parte de la banda sonora de la película del mismo nombre, que cumple ahora 25 años.
Pablo Alborán (@pabloalboran ) canta 'Sobreviviré", un tema de Manzanita que forma parte de la banda sonora de la película del mismo nombre, que cumple 25 años. #Goya2020 https://t.co/qwRzNihV7Y pic.twitter.com/Eo0v76YHEK
— RTVE (@rtve) January 25, 2020
A pesar de que su actuación fue memorable, Pablo se convirtió en uno de los protagonistas de los Goya 2020 en las redes sociales por otro pequeño detalle. El artista malagueño apareció en el espectáculo con un chupetón en el cuello.
Muchos usuarios de Twitter se dieron cuenta y se hicieron eco de la marca que Alborán llevaba en la piel -y que intentó disimular con un poco de maquillaje- con cientos de capturas y fotografías desde todos los ángulos posibles. Y es que las cámaras de TVE captaron el chupetón varias veces durante el tiempo que el cantante estuvo en el escenario.
¿Eso que tiene Pablo Alborán en el cuello es un chupetón? pic.twitter.com/TnGusmL2ic
— Alberto (@presdetoi) January 25, 2020
Pablo Alborán tiene una mancha en el cuello.
Nadie:
Twitter: Es un chupetón.
Gracias por tanto ?? pic.twitter.com/J42M7QAMTe
— Se????? ?? (@thorelvasco) January 25, 2020
Viendo a Pablo Alborán y a su chupetón ????#Goya2020 pic.twitter.com/rOxC4q00uJ
— Fran Infante (@franinfante84) January 25, 2020
@pabloalboran con chupetón en los Goya
Ya se nos echo novia el niño ?????? pic.twitter.com/UFfa37TXYw— DivasdeAlboran II (@DivasdeAlboran2) January 26, 2020
Sin embargo, cuando Pablo Alborán, vestido con un impecable esmoquin color azul tinta con solapas y pajarita negra, pisó la alfombra roja, donde coincidió con la ex triunfita Amaia Romero, no había rastro de esa marca.
De momento, no sabemos quién le dejó la mancha en el cuello y si fue en el intervalo de tiempo que pasó Pablo en el camerino después de dejar la alfombra roja y antes de su actuación.
Pero Alborán tenía otros dos motivos para estar en la gala: que este año se celebraba en su tierra, Málaga, y el hecho de que el Goya de Honor fuera para Marisol, madre de su íntima amiga María Esteve.