Kiko Hernández ha dejado grandes momentos en Telecinco desde que en 2002 entró en la casa de 'Gran Hermano 3' con tan solo 25 años. Casi 18 lleva trabajando ya como colaborador en la cadena de Mediaset. Un tiempo en el que la audiencia ha reído con sus ocurrencias e imitaciones, ha estado atenta a sus famosos bombazos y hasta se ha emocionado con los buenos y malos trances que le ha deparado la vida.
Hace unos días, la web del canal de Fuencarral recordaba uno de los instantes más emotivos de Kiko en un plató de televisión. Se trata de la sorpresa que le dio su sobrino en el año 2004 mientras Emma García le realizaba una entrevista íntima en el ya desaparecido magacine vepertino 'A tu lado'.
El ahora colaborador de 'Sálvame', que hace 15 años ejercía de tertuliano en el mencionado programa, habló ese día de su prometedora carrera televisiva y de algunos aspectos de su esfera más privada. Las palabras más bonitas fueron para su madre y para su entonces pequeño sobrino. Dijo que el niño le volvía "loco" y que era su "pasión".
Justo cuando el madrileño hablaba con ternura de su querido sobrino, el pequeño Eduard entró en el estudio de 'A tu lado'. Lo hizo como una auténtica estrella, sonriendo de oreja a oreja y muy simpático con el público presente. Con solo dos años, se lanzó a los brazos de su tío nada más verlo.
Kiko Hernández no pudo disimular la emoción y presumió de sobrino mientras el niño se ganaba a la audiencia con su desparpajo. De hecho, Eduard se atrevió incluso a imitar en directo a su popular tío, soltando el icónico "¡Claaaaaro!" que el colaborador suele usar como coletilla.