Se veía venir. El día en el que Belén Esteban decidió que no pasaba nada por subir a Inter una imagen de su hija cuando esta era menor de edad, a pesar del deseo de esta de permanecer en el anonimato, se abrió la veda.
Tanto que en las últimas horas no son pocas las imágenes de Andreíta que ruedan por las redes. Unas comparando el antes y el después de su supuesta operación de estética, otras de niña y otras de fiesta, como la que tiene indignada a la joven.
Una imagen que la muestra de fiesta, desatada, bailando y que parece fruto de una traición de alguien cercano que no ha tendido pudor en mostrarla en su intimidad, y que ahora está en manos de cualquiera que busque Andreíta de fiesta en Google o se dé un paseo por los no pocos grupos de haters que acumula, tanto ella como su madre.
Una filtración que desde su entorno aseguran la tiene fuera de sí buscando al topo y que, además de la traición, pone de manifiesto que, le guste o no, se ha convertido en un personaje público al que se le hacen fotos y se suben a las redes sin que pueda evitarlo.
Aqui una captura de una de las muchas publicaciones de Facebook en la que se le ve festejando a Andreíta: