Al título de La Princesa del Pueblo de Belén Esteban ya se le puede ir quitando el apellido de "del pueblo". Al menos eso es lo que se desprende de las distintas publicaciones que se están conociendo esta semana en relación al altísimo nivel de vida que lleva la colaboradora de Sálvame.
Como los números no engañan, basta con dar un repaso a los gastos que la rubia más famosa de España ha realizado en unos últimos meses en los que esta, además de invertir decenas de miles de euros en su boda, ha aprovechado para comprar la casa de Toño Sanchís por 375 euros, a los que hay que sumar otrosd 266, según datos de El Mundo.
Pero la cosa no queda aquí. Esta se ha ido de vacaciones a Canarias, Galicia, La Toscana italiana, a Málaga y a Benidorm, hospeándose en hoteles de máximo lujo en los que la mayoría de los mortales no podríamos ni pagar la siesta.
A esto hay que sumarle los stories que esta se ha venido haciendo en decenas de cenas y saros en restaurantes de postín y en locales de fiesta donde las copas se venden a precio de oro, dejando claro que Belén Esteban no se conforma con cualquier cosa.
Ni que decir tiene la partida de gastos dedicada en exclusiva a su estética, con retoques, tratamientos y todo tipo de productos que suman otras decenas de miles de euros en menos de doce meses, a los que se podría sumar, en breve, si no lo ha hecho ya, el inicio de un carísimo tratamiento de fertilidad en busca de ese hermano para Andreíta.
Para colmo, hace unos días, casi coincidiendo con la noticia de que su marido iba a perder su empleo, conocíamos que había adquirido un Jaguar valorado en 60 euros para dejarse ver en un cochazo de lujo que le alejan definitivamente del perfil bajo que ha venido vendiendo en Telecinco y que confirman que su cuenta bancaria debe haber varios millones de euros. De lo contrario, resulta complicado imaginar tantísimo gasto y una vida de tantísimo lujo.