Hace unos días Belén Esteban lo hacía público: Su intención es casarse por la iglesia y volver a ser madre. Un objetivo doble que espera poder saciar en los próximos meses, lo que, sin duda alguna, le va a obligar a tener que tomar atajos en ambos caminos.
En cuanto al primero, podrá solventarlo sirviéndose de buenos abogados y apoyándose en la nueva doctrina que defiende la Iglesia para permitir unas segundas nupcias eclesiásticas a través de una nulidad matrimonial más laxa que nunca.
El problema llegará de la mano del asunto del embarazo. Y es que a partir de los 45 años las posibilidades de quedar embarazada menguan al mismo nivel que aumentan los riesgos de hacerlo. Por lo que si tenemos en cuenta que Belén Esteban cumplirá 46 años en apenas un mes, vemos cómo el asunto se complica.
Según los expertos a los que ha contactado este medio, lo normal es que la de San Blas recurra a alguno de los tratamientos de fertilidad como la fundación in vitro, la vitrificación, la ovodonación o la inseminación. Técnicas, todas ellas, que entrañan riesgos importantes.
Además de alteraciones hormonales de primer orden, se cree que algunos de ellos pueden aumentar seriamente el riesgo de padecer cáncer. Riesgo al que se exponen las que recurren a tratamientos y fármacos especialmente invasivos, si bien todavía no está claro qué es lo que puede provocar una mayor exposición.
Sin duda alguna, una serie de problemas de salud a las que muchas madres se exponen y que Belén Esteban también aceptaría en el caso de recurrir a ellos. Todo por volver a ser madre.