Cuánto cuesta crear una amistad de verdad, duradera en el tiempo y qué poco cuesta herirla y sembrar dudas sobre ella. Esa es la moraleja que nos deja el último y desagradable episodio vivido entre María Patiño y Belén Esteban, dos amigas inseparables que, después del pasado fin de semana, han visto como su amistad se ha visto dañada.
Todo ocurrió cuando, mientras la futura novia esperaba a sus compañeras de Sálvame en el centro hotel de la capital de España en el que iba a tener la cena de despedida de sus amigas, como por arte de magia, llegaron justo a tiempo los compañeros de Socialité, el espacio presentado por María Patiño, para conseguir en exclusiva las declaraciones de la fiesta y las imágenes de la misma.
Una aparición inesperada que, se entiende, se produjo después de que la presentadora de este espacio comunicara a sus compañeros todos los detalles de la celebración, anteponiendo así sus ocupaciones profesionales a su amistad.
Pero la cosa no quedó ahí. Lejos de limitarse a ver cómo sus compañeros recogían imágenes y declaraciones, sabedora de que solo podía hacerlo ella para sacar algo de jugo al encuentro, fue María la que tomó el micro y realizó preguntas a Belén Esteban, obligándola así a responder a una amiga, ya que de no ser ella no hubiera respondido de ninguna manera.
La cara de la Esteban era un poema y Patiño, que lo estaba viendo, no dudaba en justificarse asegurando que "esto es cosa de mi director, que conste". Palabras que nadie creía y que creó un ambiente enrarecido entre ambas que estuvieron más alejadas de costumbre en la fiesta. "Con amigas así quién quiere enemigas", comentaron algunas.