Si algo está claro es que Isabel Pantoja ha estado acostumbrada a que los que la han rodeado en su vida hayan sido de los que agachan la cabeza tras espetar un sumiso "sí, buana" a cada petición.
Algo que le ha llevado a, a pesar de saber que se trata de un privilegio que nunca nadie ha tenido en la historia del concurso, pedir formalmente a la dirección de Supervivientes que haga una excepción con ella y le facilite un tinte de pelo para evitar que su negra cabellera se convierta en blanca en cuestión de unos pocos días más.
Una situación por la que la tonadillera no quiere pasar y por la que ya pasaron en el pasado Mila Ximénez, Carmen Gahona, Bigote Arrocet y otros tantos concursantes y que, de satisfacerse, podría confirmar lo que muchos de los seguidores del reality llevan barruntando desde el inicio del mismo: que existe un evidente trato de favor hacia la cantante tras la firma de dos años con Mediaset España en los que tienen que explotarla al máximo para sacarle rendimiento a su contratazo millonario.