No todo es lo que parece y Supervivientes no es una excepción. A pesar de lo que muchos de los seguidores del programa piensan, ni los concursantes están solos en una isla perdida, ni solo hablan entre ellos ni están sufriendo una hambruna como la que nos hacen ver en pantalla.
Estos tienen contacto con los miembros del equipo desplazados a Honduras que les ofrecen agua sin límite, 50 gramos de arroz por persona y, a los que están más débiles, bebidas isotónicas y batidos nutricionales para estén listos para afrontar las pruebas por equipos y den juego ante la cámara.
Un secreto que pocos de los que nos forman parte de la cadena o la productora conocen y que todos los seguidores del reality show tienen derecho a conocer.
Ahora, la próxima vez que escuchen que alguno lleva mucho tiempo sin comer, está débil o tiene sed, recuerden la realidad. El programa no lo permite, ni el contrato que tienen firmado tampoco. Menos lloros y más concurso.