Telecinco ya está arrepentida de haber optado por Violeta como concursante de Supervivientes 2019 tras comprobar cómo la castellonense ha preferido "dejarse morir" a seguir pasando hambre en el concurso o abandonar pagando una penalización que la dirección está convencida no está dispuesta a asumir.
Sin embargo, Violeta tiene otra versión muy distinta. Se ha encontrado muy mal, dejando claro que "para nada" quiere abandonar y que "solo quiero estar bien para volver. Me encontraba fatal y pensaba que me moría". Además, esta, rescatada por la organización tras ver cómo no comía y empeoraba su salud, negaba a Jordi y su argumento de que no quiere comer para irse sin que la penalicen indicando que "he intentado comer de todo, menos los últimos días en los que tenía nauseas todo el rato. Yo no he dicho en ningún momento nada de eso. Parece como que se quiera manipular".
Porque si algo tiene claro Violeta es que lo que ha visto desde dentro del programa desde que aterrizase en Honduras es una extraña mano que lo manipula todo, dando así la razón a quienes piensan que todo está programado para que acabe ganando el que se quiere.
Algo que, como era de esperar, no ha gustado nada bien a un programa que tiene claro que no le va a volver a pasar ni una, ya que no puede ser que alguien se deje morir para no pagar una indemnización". Veremos si no la acaban echando por mala conducta.