Aunque cuesta creerlo, Sofía Suescun e Ylenia Padilla, las dos grandes candidatas a llegar la final y pugnar por el maletín que les acredite como ganadoras de la primera edición de Gran Hermano Dúo han dejado de ser las grandes favoritas.
Algo a lo que la navarra todavía no se resigna, sabedora de que ha ganado todos los realitys en los que ha formado parte, pero que tiene a la alicantina completamente hundida después de un jueves negro que ha confirmado a Kiko Rivera y su chica como grandes favoritos al triunfo final.
Eso es lo que la audiencia se ha encargado de demostrarles, tanto en las redes sociales como en el plató como con sus votos, en una semana que comenzaba tremendamente positiva para ellas al no estar nominadas y conseguir que Raquel sí lo estuviese.
No obstante, a mitad de semana, el hijo de Isabel Pantoja sacaba la artillería pesada y confesaba su adicción, moviendo unos cuantos seguidores a su ascua, les plantaba cara dejándolas en evidencia en directo poco antes de la gala y la audiencia manifestaba su cambio de filias dejando a Raquel y sacando a Fede.
En unos pocos días, las dos polémicas concursantes perdían su halo de intocables para mostrarse más vulnerables que nunca, más solas dentro de la casa y con un enemigo al que les va a costar mucho arrancar votos. El sorpasso de favoritos parece haberse consumado y la casa de GH Dúo está ya patas arriba. La audiencia, sabia, seguirá mutando si así lo exige el guión de Guadalix.