Belén Esteban está agonizando mediáticamente. Eso es lo que revelan los datos tanto de ventas de revistas con la princesa del pueblo como portada, como de audiencia televisiva cada vez que esta se convierte en la protagonista de alguna de esas historias que se llegaron a llamar 'Belenazos'.
Muy lejos quedan los datos de cuota de pantalla que llevaron a los jefes de Telecinco a afirmar que todo lo que esta tocaba lo convertía en oro. De hecho, ahora mismo, y tal y como ha podido saber este medio, son varios los gerifaltes de Mediaset España que consideran que la colaboradora de Sálvame no solo es un producto amortizado, sino que se le debe encontrar un sustituto cuanto antes.
Fruto de esa amortización se producían las tensas reuniones de hace unos meses en los que, por primera vez, no se le renovaba al alza. Se decidía que si quería renovar sería ganando lo mismo y por un contrato más corto. Tan corto que en meses deberá renovarse.
Será en esa próxima renovación cuando se le ofrezca una renovación por una sola temporada y con un claro recorte en sus emolumentos. Para justificarlo le sacarán los datos que hablan a las claras de que cotiza a la baja. Muy a la baja. Si acepta, será siendo una más. Si no, se le jubilará y se colocará a la nueva estrella de la televisión que ya están buscando. En Telecinco saben que les va la vida en encontrar un relevo para un ángel ya caído como es la Esteban.