No hay una ni dos personas que lo hayan revelado ante los medios de comunicación. Cuando Belén Esteban te hace la cruz, tu continuidad en los espacios más vistos en la cadena de Fuencarral está vista para sentencia.
Así lo comunicaban en su momento personajes como Pepa Jiménez o Ángela Portero, tras enfrentarse a la colaboradora de Sálvame y ver cómo, a pesar de periodistas de larga y contrastada trayectoria, perdían su puesto en los espacios de Mediaset España.
La razón que estas deslizaban no era otra que la enorme influencia que la de San Blas tendría con las altas esferas de Telecinco, hablando de un enorme poder que le valdría para hacer y deshacer a su antojo, hasta el punto de quitarse de delante a la gente que le molestaría.
Una situación a la que ahora podría enfrentarse un Carlos Lozano que ha osado tentar a la suerte a través de un durísimo enfrentamiento en antena que algunos ya auguran le acabará costando perder su presencia en el grupo audiovisual de capital italiano. Toda una treta que le habría servido antes y que le podría volver a servir ahora. Cosas del poder.