Belén Esteban ha desnortado durante la organización de su boda. Al menos eso es lo que se desprende de las informaciones publicadas por nuestro compañero Marcelo Ortíz en Pronto y que dejarían patente la paranoia con la que la colaboradora de Sálvame estaría cuidando los detalles de su futuro enlace con Miguel Marcos.
Primero fue con la prohibición del uso de teléfonos móviles durante la jornada matrimonial a ninungo de los invitados que, según se comentó en su momento, no había sido recibida de buenas maneras por muchos de ellos. Máxime si tenemos en cuenta que unos cuantos serán periodistas y que viven pegados a la última hora y sus redacciones.
Pero la cosa no acaba aquí, según pone el acento Diariogol, la pérdida del norte de la novia habría llegado hasta el punto de requerir a sus invitados conocidos que acudan solos y no acompañados, ya no quiere desconocidos en su día más especial. Ver para creer.
Un requerimiento que ha sentado muy mal a muchos de los 'agraciados' con una invitación y que tiene toda la intención de reducir una lista que empezaba a parecer interminable. Y todos estos cuidados sin que se vaya a vender una exclusiva, según la Esteban. ¿Alguien se lo cree?