A Belén Esteban se le complica el que espera sea el día más feliz de su vida. Así se desprende de la cantidad de mentideros que están destapando las inexactitudes, cuando no directamente falsedades que viene comentando sobre su boda.
La primera es que no va a venderla. Una falsedad que se cae por su propio peso indicando que el anuncio lo realizó en una revista y que, como asegura Fran Álvarez, está pactada otra exclusiva previa a la boda, además de los Deluxe monográficos sobre su próximo matrimonio.
El segundo tiene que ver con su nueva defensa a pies juntillas de la separación de bienes para no hacerle mal a su futuro marido. Ya que en su anterior matrimonio con Fran esta no quiso hacer separación de bienes para que constara que se casaba por amor y que no le importaba lo que dijeran podría acabar pasándole si las cosas salían mal.
La tercera tiene que ver con el hecho de que todos los colaboradores de Sálvame estén invitados. Ya que, como asegura EsDiario, María Lapiedra no está invitada y Gustavo González se ha bajado de la lista solito como también lo ha hecho Ana Rosa Quintana. Si a esto le sumamos que el 22 de junio hay Deluxe, la pregunta es si más allá de Mila, Kiko y María Patiño habrá otro colaborador allí.
A cada palabra que dice, previo pago de esta, en televisión sobre su boda aparece una nueva mentira, inexactitud o media verdad. Lo único que es cierto al cien por cien es que ya está sacando una buena tajada de su amor… o mejor dicho de la boda.