Sálvame tiene una nueva presentadora. En principio será para cubrir la ausencia de Jorge Javier Vázquez y sus sustitutas habituales solo durante el mes de agosto. Eso sí, esta ya sabe que si las cifras de audiencia se disparan aspira a convertirse en la que dé descanso al titular el resto del año.
Hablamos, cómo no, del nuevo valor de Mediaset Esapaña, Núria Marín, quien tras triunfar con Cazamariposas recibía el pasado jueves la noticia de que era oficialmente la conductora de Sálvame durante todo este mes, y quién sabe si también durante algún que otro día en septiembre.
Algo que ha provocado que todos los medios nos hayamos echado a investigar su pasado y su presente encontrando, sorpresivamente, un complejo que, al parecer, lleva mucho tiempo quitándole el sueño a la catalana.
Hablamos de sus cartucheras, a las que esta le ha dedicado auténticas cartas de odio en las redes sociales llegando al punto de ponerse en manos de médicos para que se deshagan de ellas por la vía rápida aludiendo a posibles operaciones de estética.
Un enorme complejo que le ha valido críticas que aseguraban que estaba creando más complejos a las jóvenes y que esta ha respondido sin pelos en la lengua: "Si me quiero quitar las cartucheras, me las quito, como si me quiero inflar a donuts y ponerme más gorda". Lo que sea por no volver a verlas.