Con tan solo 18 años Anita Matamoros, nueva en el mundo del colorín, es toda una celebridad en las redes sociales. La hija del que fuera colaborador de Sálvame y Makoke, como sucede con otras "hijas de" como Alejandra Rubio o Anna Ferrer es toda una influencer en las redes sociales acumuando en Instagram la friolera de casi 250 seguidores.
Amante de la música, de las hamburguesas americanas, del poke y de los cafés de Starbuks esta joven a la que muchos acusan de haberse operado los labios y los pechos es tan natural por dentro como por fuera, siendo todo lo que se ve la realidad, sin azúcares añadidos.
Algo que le ha valido alguna crítica que otra ya que Anita, como le llaman los suyos, es una obsesa de la ropa de marca, tal y como saben todos los que las siguen en las redes sociales y han visto cómo su decimoctavo cumpleaños se ha convertido en una lucha de sus allegados por hacerle el regalo "más pijo".
Tanto es así que en la fiesta de su cumpleaños, en la que cerró un local, vistió de Yves Saint Laurent y portó un diamante que se autoregaló para su aniversario que, por cierto, celebró junto a Gabri, su novio, otro influencer -qué casualidad- con el que rompió y ha vuelto antes de iniciar una nuava vida en Milán, donde esta estudiará moda… y la comprará a capazos. Así es Anita.