El futuro de Sálvame está en el aire. El programa de corazón decano de la televisión en España podría tener los días contados después de diez años de emisión ininterrumpida. Las razones serían varias.
La primera y más importante, la que tiene que ver con la bajada progresiva de audiencia que ha ido sufriendo un formato que muchos de los gerifaltes consideran quemado y necesitado de una renovación total.
La segunda tendría que ver con los litigios judiciales que tienen saturados los servicios judiciales del grupo con motivo de denuncias tanto de famosos como relativos a denuncias de espectadores o de competencia, como la que les llevó a recibir una cuantiosa multa por, supuestamente, promocionar una publicación contraviniendo las normas de competencia.
A todo esto el sector que pide una renovación de las tardes de la cadena y que lleva tiempo pidiendo la sustitución de Sálvame por un nuevo programa de corazón de guante blanco podría estar ganando la partida. De ser así, los días de Sálvame estarían contados.