Depilarse con cera casera es una alternativa muy práctica, saludable y económica a los salones y esteticistas, hay otros métodos de depilación que puedes probar en casa, como la maquinilla, la crema depilatoria o cuchillas, pero la depilación con cera es, sin duda, la mejor opción, la depilación con cera, arranca el vello de raíz, haciendo que el folículo se vaya debilitando de manera que el vello vuelve a crecer en un lapso más largo y será cada vez más fino, hasta que llegue un momento en que no crezca más, o sea, que se eliminará para siempre.
¿Qué zonas podemos depilar con este preparado?
Esta cera, además de eliminar el vello también resulta un poderoso exfoliante, pues deja la piel libre de impurezas. Las áreas en donde la puedes usar sin ningún problema son:
- Las piernas
- Las axilas
- La línea del bikini
- El rostro
En conclusión, la solución está en tus manos, ya no podrá haber más excusas para seguir usando una rasuradora, pues con estos sencillos consejos lograrás eliminar el vello de una manera fácil y económica.
Esta receta está inspirada en una vieja tradición oriental de depilación con azúcar que puede llegar a ser una excelente alternativa natural para tu depilación habitual, para realizar la cera tu misma solo debes reunir una cierta cantidad de ingredientes, que fácilmente puedes conseguir en casa, así que apunta bien todo lo que debes hacer y listo.
Cera para depilar #1
Ingredientes:
1 vaso de azúcar
1/2 limón
1 vaso de agua
1 cucharada de sal
Preparación
Vierte el azúcar y agua en una olla y hierve la mezcla durante unos minutos, obtendrás una crema de color caramelo a la que deberás añadir las gotas de limón, remueve y sumérgelo en agua fría para que baje de temperatura y puedas trabajarlo con las manos, aplícala sobre las piernas y, para retirarla, tira de ella en la dirección opuesta al crecimiento del vello.
Cera para depilar #2
Ingredientes:
2 vasos de azúcar
1/2 limón
1 vaso de agua
2 cucharadas de miel
Preparación
Pon todos los ingredientes en una sartén antiadherente y déjalo calentarse a fuego lento, una vez que la mezcla esté líquida, retirarla del fuego y sumérgela en agua fría. Después, amásala con las manos y forma una bola con ella, gracias a la miel, la bola será más suave y maleable, por lo que se podrás retirar 'trozos' de ella que deberás extender en la zona que quieras depilar, al terminar en toda la zona, cierre los poros aplicando agua helada o hielo.
"También es aconsejable que exfolies tu piel el día anterior a la depilación para evitar el vello encarnado".