José Antonio Rodríguez Ranz, viceconsejero de Derehos Humanos, Memoria y Cooperación, ha tomado la palabra en nombre del Gobierno Vasco para recordar que se trata de un hecho que acaeció en la dictadura franquista que el Estado de Derecho no rectificó. El reconocimiento de Javier Batarrita Elexpuru como víctima se produjo a través del Decreto 107/2012 de junio del Gobierno Vasco, cuando ya habían pasado 51 años desde su muerte.
El viceconsejero de Derehos Humanos, Memoria y Cooperación ha reiterado el compromiso del Gobierno Vasco con las personas víctimas de vulneraciones de derechos humanos producidas en el contexto de violencia de motivación política que comenzó a materializarse con el referido Decreto 107/2012 y más recientemente con la Ley 17/2016. “Reiteramos nuestro compromiso con el reconocimiento legal, el reconocimiento institucional, con el reconocimiento social de las víctimas, de todas las víctimas de vulneraciones de derechos. Éste pequeño acto quiere ser un símbolo de ese reconocimiento, en la persona de Francisco Javier Batarrita”.
Rodríguez Ranz se ha referido a que la verdad es un derecho inalienable e imprescriptible que lleva aparejado un deber moral, político y social “un deber que es exigible a todos, pero muy especialmente al Estado responsable de aquellos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado; un deber que debe conllevar una necesaria asunción de responsabilidades”. En este sentido, ha querido reivindicar la verdad como eje de la convivencia “la verdad es el camino, el mejor camino para la mejor convivencia, aquella que no habla de nosotros y los otros, aquella que habla de todos y todas”.
En su intervención, el viceconsejero se ha dirigido a la familia y a otras víctimas presentes en el acto miembros del Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia y ha destacado su aportación como “ejemplo de memoria, de firmeza ética, de reconocimiento del otro, de diálogo, de construir un futuro entre todos y todas, para todos y todas”.
En el acto, ha participado Javier Batarrita Gaztelu, hijo de la víctima, quien ha intervenido para recordar a su padre.
El acto lo han encabezado Josu Erkoreka, Vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, e Iñigo Zubizarreta, concejal de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbao y secretario-dinamizador del Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia, quienes han entregado un recordatorio a la familia Batarrita. Les han acompañado, Gotzone Sagardui, consejera de Salud; José Antonio Rodríguez Ranz, viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación; Aintzane Ezenarro directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-Gogora; Mónica Hernando, directora de Víctimas y Derechos Humanos. También han asistido Miren Gallastegi y Ion Gambra, miembros del Consejo de Dirección de Gogora; Juana Balmaseda presidenta del comité de valoración de las víctimas amparadas por la Ley 12/2016, y otros miembros del comité, entre ellos, Paco Etxeberria; del Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia se han acercado algunas víctimas y Nekane Alonso, Jone Goirizelaia, Asier Gonzalez y Ana Viñals concejales y concejalas del Ayuntamiento de Bilbao y miembros también del citado foro.
Para finalizar el acto en recuerdo y homenaje a Javier Batarrita, se ha podido escuchar el poema “Bizikletero” que el escritor y poeta Gabriel Aresti escribió en recuerdo de su amigo.
El caso de Javier Batarrita Elexpuru
Javier Batarrita, fue reconocido como víctima de vulneraciones de derechos humanos, producida entre los años 1960 y 1978 en el contexto de la violencia de motivación política vivida en Euskadi, por el Decreto 107/2012 de 12 de junio de Gobierno Vasco.
El dictamen de la Comisión de Valoración del citado decreto recoge las circunstancias de la muerte de Javier Batarrita. “Se considera debidamente acreditado que don Francisco Javier Batarrita Elexpuru fue víctima de una actuación policial criminal y arbitraria por parte de miembros de la Policía y la Guardia Civil que confundieron a él y a quienes le acompañaban con tres miembros de ETA, quienes utilizaban un coche de marca y modelo similar al que conducía D. Francisco Javier Batarrita. Éste recibió la orden de parar su vehículo. Nada más poner el pie en tierra y sin mediar advertencia alguna, fue tiroteado repetidamente por varios de los agentes que formaban el operativo. Su cuerpo presentaba cuatro disparos en la cabeza y cuarenta en el resto del cuerpo. José Antonio Martín Ballesteros recibió varios disparos que le produjeron gravísimas heridas, como consecuencia de las cuales quedó paralítico. El tercer ocupante del vehículo, Fernando Larizgoitia, resultó ileso”. Así reza la propuesta elevada a acuerdo dictada el 19 de noviembre de 2012 por la Comisión de Valoración, al amparo del Decreto 107/2012 de 12 de junio del Gobierno Vasco.