Más de 500 pacientes han sido atendido en la unidad multidisciplinar para la detección precoz de las alteraciones respiratorias ocasionadas por el Covid-19. Los profesionales que atienden estas consultas valoran el tratamiento personalizado, tanto farmacológico como no farmacológico, que precisa cada persona para recuperar su calidad de vida.
El cuadro clínico agudo por coronavirus SARS-CoV-2 abarca un amplio abanico de cuadros clínicos, desde unos síntomas leves indistinguibles de un resfriado común hasta una neumonía bilateral con síndrome de distress respiratorio del adulto (SDRA), que en algunos casos precisa ingreso en UCI con ventilación mecánica. Estos pacientes más graves pueden presentar secuelas respiratorias a medio y largo plazo en forma de fibrosis y pérdida de fuerza muscular, lo que puede condicionar sensación de falta de aire en sus actividades cotidianas y repercusiones negativas en su calidad de vida.
Por otra parte, en la infección por SARS-CoV-2, las alteraciones de la coagulación son frecuentes y se asocian a peor pronóstico. Además de las alteraciones provocadas por el virus, la hospitalización prolongada y la poca movilidad pueden favorecer el desarrollo de eventos tromboembólicos venosos.
Por este motivo, el Hospital Universitario Virgen del Rocío creó el año pasado una unidad para detectar las alteraciones provocadas por este coronavirus, en la que participan especialistas en enfermedades pulmonares intersticiales, enfermedad tromboembólica venosa y en rehabilitación pulmonar, en colaboración con el servicio de Enfermedades Infecciosas y Medicina Interna. Su objetivo común es proporcionar a los pacientes una atención global prestando especial atención a las alteraciones que se están observando más comunes.
Entre ellas, la detección precoz y tratamiento de alteraciones pulmonares fibróticas residuales; la detección precoz y tratamiento de la enfermedad tromboembólica; la recuperación de la actividad física mediante programas de fisioterapia y rehabilitación; la valoración de la función pulmonar y de la necesidad de oxigenoterapia; y la valoración de la repercusión de la enfermedad en la calidad de vida.
Esta unidad atiende a pacientes que han estado ingresados en el hospital, pero también sirve de apoyo a los médicos de atención primaria, en los casos Covid-19 en los que surjan síntomas que necesiten una valoración más completa, pudiendo derivarlos de manera directa.
Sobre el Hospital Virgen del Rocío
El Hospital Universitario Virgen del Rocío es un complejo hospitalario gestionado por el Servicio Andaluz de Salud, ubicado en la ciudad española de Sevilla, concretamente en el barrio de Bami.
Es uno de los hospitales regionales de Andalucía, es decir, uno de los de mayor rango dentro del Sistema Sanitario Público Andaluz. Con más de 8 profesionales, 54 quirófanos, 1.291 camas instaladas y más de 450 espacios para consultas clínicas, es el mayor complejo sanitario de Andalucía, considerado, además, uno de los mejores de España.
El complejo comprende los siguientes centros hospitalarios:
Hospital General
Hospital de Rehabilitación y Traumatología
Hospital Materno-Infantil
Hospital Duques del Infantado
La Universidad de Sevilla es la institución académica afiliada al complejo hospitalario.
La construcción, en los años 50, del Hospital Universitario Virgen del Rocío, que entonces llevaba por nombre Residencia Sanitaria García Morato, en el ámbito del Seguro Obligatorio de Enfermedad, dio un impulso en el ámbito hospitalario desconocido hasta entonces en la ciudad.
Cuando en 1955 la Residencia García Morato abrió sus puertas sólo contaba con un edificio principal, lo que es hoy el Hospital General, y era un centro fundamentalmente quirúrgico.