Nascimento que ya formó parte del equipo que le defendió en el último juicio y salvó a Ibar de la pena de muerte, dirigirá el recurso de apelación en busca de una nueva vista oral que lleve a revocar su condena. En mayo de 2019, tras repetirse por irregularidades el juicio contra Ibar en el que había sido condenado a pena de muerte, se le impuso la cadena perpetua. El tribunal del jurado encontró, de nuevo, culpable al procesado de los crímenes del empresario de un establecimiento nocturno, Casimir Sucharski, y de dos bailarinas, Sharon Anderson y Marie Rogers, en la localidad de Miramar, al norte de Miami.
Pablo Ibar estuvo condenado a la pena capital durante 16 años, entre 2000 y 2016, que cumplió en el Corredor de la Muerte, en la prisión estatal de Florida, en Raiford, hasta que en 2016 el Tribunal Supremo anuló la pena y ordenó repetir el juicio, al considerar que había tenido una defensa "ineficaz" y que las pruebas contra él eran "escasas y débiles".
Ibar, que permanece actualmente recluido en la prisión de Okeechobe, no se conforma con haber eludido la pena de muerte y haber sido condenado a cadena perpetua y pretende emprender una nueva etapa judicial dirigida a demostrar su inocencia, según ha informado este viernes la "Asociación Pablo Ibar- Juicio Justo". Para ello, ha contratado al abogado estadounidense Joe Nascimento. El letrado ha asumido la dirección jurídica de este proceso que se sustanciará ante el Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito del Estado de Florida, órgano al que solicitará, en el momento procesal oportuno, la revocación de la actual pena y la celebración de un nuevo juicio, "con las necesarias garantías".
Joseph E. Nascimento ya formó parte del equipo de juristas que defendió a Pablo Ibar en el juicio que el pasado año culminó con la imposición de la cadena perpetua. En aquel proceso, la defensa estuvo dirigida por el abogado Benjamin Waxman, y Joe Nascimento desempeñó un relevante papel.
La Asociación Pablo Ibar- Juicio Justo ha explicado que Nascimento tendrá ante sí la tarea de articular una estrategia dirigida a demostrar que el procesado "fue objeto de un juicio plagado de irregularidades" que condujo al jurado a emitir el 19 de enero de 2019 un veredicto de culpabilidad, "pese a la debilidad de parte de las pruebas que se exhibieron en contra del acusado y a las sospechas de manipulación que recaían sobre otras". En todo ello, según ha insistido, "tuvo una especial relevancia" el papel desempeñado por el Juez Dennis Bailey, quien dirigió la vista oral. En este sentido, ha apuntado que Bailey, que ya no es Juez, al no haber sido reelegido en las recientes elecciones a la carrera judicial que se han desarrollado en Estados Unidos simultáneamente a los comicios a la Casa Blanca, el magistrado impidió que los abogados de Ibar "pudieran desplegar en toda su extensión la estrategia de defensa".
"Permitió la incorporación de pruebas y testimonios que parecían tener por finalidad el descrédito a las tesis de los letrados y, al mismo tiempo, beneficiar a la Fiscalía". "Prohibió la presentación de importantes pruebas, entre ellas el borrado de dos grabaciones del local Casey's Nickelodeon, que regentaba Casimir Sucharski, una de las víctimas, que, sin embargo, sí fueron admitidas en el juicio de Seth Peñalver. Éste fue inicialmente acusado de los crímenes, pero fue absuelto", ha subrayado.
Sin que haya plazos sobre el tiempo durante el que podría demorarse la interposición de la apelación, Joe Nascimento deberá examinar unos 10 folios del contenido de las transcripciones del último juicio, antes de elevar su petición al tribunal. Posteriormente, este mismo órgano dará traslado a la Fiscalía para que a su vez, efectúe las alegaciones que estime oportunas. Una vez cumplimentados ambos trámites, la decisión quedará en manos de los jueces.
Nuevo presupuesto
La Asociación en favor del condenado ha recordado que la designación de Joe Nascimento conlleva la elaboración de un nuevo presupuesto económico para afrontar una defensa "con unas mínimas garantías". El letrado ha fijado una cuantía de 200 dólares (164.200 euros) para esta fase que se planteará ante el Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito de Florida.
Tras destacar que los procesos judiciales en EE.UU. resultan "altamente costosos", ha explicado que ha iniciado una campaña crowdfunding para recabar fondos entre las instituciones, organismos y también entre la ciudadanía.