A primera hora de la noche del jueves, vecinos de la calle San Cipriano, en Vicálvaro, salieron a sus balcones debido a fuertes gritos que se oían. Estos provenían de un individuo de mediana edad, en visible estado ebrio, y que portaba un elemento contudente en la mano.
Debido a la algarabía que se montó en la calle de Vicálvaro, los vecinos avisaron a la Policía Municipal, que a los pocos minutos intervinió. Al no poder reducir al hombre y ver que portaba un posible arma, tuvieron que pedir refuerzos para poder detenerlo.
Por este motivo, acudieron a la calle San Cipriano varias patrullas policiales con 10 efectivos. Finalmente el sujeto ebrio fue dominado, esposado y arrestado a la comisaría más cercana ante la atenta mirada de los vecinos de Vicálvaro que presenciaban el suceso desde sus ventanas y balcones.