Así, la Junta Electoral manifiesta lo siguiente:
– que comparte el consenso de las fuerzas políticas en cuanto a la imposibilidad de proseguir el desarrollo electoral en las actuales circunstancias, dado el Decreto de Estado de Alarma.
– que considera legítima, proporcionada y conforme a derecho la propuesta de dejar sin efecto la celebración de las elecciones al Parlamento Vasco convocadas para el próximo 5 de abril de 2020, que se contiene en el Proyecto de Decreto de 18 de marzo del Lehendakari.
– que comparte el criterio recogido en el informe emitido por el Servicio Jurídico Central del Gobierno Vasco y por la Dirección de Régimen Jurídico, Servicios y Procesos Electorales, en el que se afirma que las medidas de dejar sin efecto la convocatoria electoral significa efectivamente "anular la convocatoria con la obligación de convocar una nueva".
En este sentido, la Junta Electoral expresa que la declaración de emergencia sanitaria "impide el normal desenvolvimiento de la cita electoral".
De la misma forma, estima que "el acuerdo alcanzado entre los partidos políticos efectúa una adecuada ponderación entre los derechos en juego a la salud y al sufragio activo y pasivo".
Por último, la Junta considera que "el necesario equilibrio entre poderes es una garantía institucional imprescindible que debe sustanciarse en un constante diálogo entre la Diputación Permanente del Parlamento Vasco y el Gobierno Vasco, de modo que el control democrático siga ejerciéndose y que la información que el Gobierno debe remitir al Parlamento permita su ejercicio".